El Govern y el Gobierno han llegado a un acuerdo para los presupuestos. Una de las peticiones por parte de ERC y Junts per Catalunya era incorporar a un mediador para la mesa de partidos de Cataluña
Tanto el gobierno autonómico como el estatal están de acuerdo sobre la importancia de este gesto. No obstante, el Gobierno denegó anteriormente ese «relator».
El día 25 de enero se reunió el Ejecutivo catalán con Carmen Calvo para abordar este tema. Finalmente el gobierno de Cataluña recibió la negativa por parte del Gobierno estatal.
La propuesta proviene de Esquerra Republicana de Catalunya que insistió en incorporar a una «persona neutral» en la mesa de partidos para el diálogo con Cataluña.
Se cree que el Gobierno ha aceptado después de conocer la enmienda a la totalidad a los presupuestos presentada por ERC.
Reacciones de partidos y organizaciones
La posición del PSOE sigue siendo la misma. En Cataluña no es necesario «un mediador», ya que sería como si «los partidos necesitáramos que nos pusieran de acuerdo» han afirmado en TV3.
El Partido Popular y Ciudadanos han hecho público su rechazo. Para el PP este acuerdo implica una «puñalada» a la Justicia ante un juicio que se dará en un futuro próximo.
Albert Rivera, líder de la formación naranja, ha afirmado en su Twitter que «Sánchez vuelve a ceder ante los separatistas» criticando la posición del Gobierno ante el ejecutivo catalán.
Ante ambos ataques, la Vicepresidenta Carmen Calvo, se ha defendido recalcando el diálogo como herramienta política. «Si dialogar es delito, espero mi condena».
Tanto Joan Tardà, Carles Puigdemont y David Bonvehí han remarcado la importancia de una persona independiente. Afirman que es necesaria para diálogo con Cataluña.
Proyecto para un futuro
A pesar de la voluntad favorable de los dos gobiernos, la mesa está inacabada. Siguen faltando acuerdos para concretar quién ocupará ese puesto en la Mesa.
Por ahora, la negativa por parte del Partido Popular y Ciudadanos por un lado; y de la Candidatura d’Unitat Popular por otro lado, siguen prevaleciendo. Tanto la Izquierda Independentista de Cataluña como la derecha española chocan una con otra ante la propuesta de diálogo. Las razones son más que evidentes por las diferencias ideológicas.
Está claro que falta mucho trabajo por delante si se quiere llegar a un acuerdo en Cataluña. De momento existe voluntad de diálogo por parte de ambos ejecutivos. Ante la tensión por los juicios a los presos, declaraciones de políticos como Borrell en el Gobierno o de la CUP entre el independentismo, negación al diálogo por parte de la derecha española y un Gobierno que no sabe cuanto tiempo podrá aguantar; el futuro es incierto.
Esos son los datos, suyas son las conclusiones.
