El Gobierno ha acordado este miércoles junto a las comunidades y ciudades autónomas el aprobado general para todos los alumnos de infantil, primaria, ESO y 1º de Bachillerato, quedando excluidos de esta resolución tanto los estudiantes de 2º de Bachillerato como los universitarios.
Tras la reunión por videoconferencia mantenida durante la mañana del miércoles entre la ministra de Educación, Isabel Celaá, y los consejeros de Educación autonómicos, se ha acordado entre ambos una decisión que aporta la necesaria certidumbre tanto a los estudiantes como a sus respectivas familias en una situación en la que la educación es una de las grandes afectadas. Este encuentro telemático entre la máxima representante de la Educación del Gobierno era una cita muy esperada, y, tras un mes desde la paralización obligatoria de las clases presenciales, se toma ahora una decisión que va en la línea de lo que se ha aplicado en Italia.
No obstante, no hay que entender ese «aprobado general» como uniformidad en las calificaciones de todos los estudiantes, sino que los profesores tendrán en cuenta las notas que los alumnos han logrado en el primer y el segundo trimestre para así obtener una calificación media con la que evaluar a cada alumno/a. Es posible que a algunos alumnos, atendiendo al rendimiento que se ha tenido en los primeros dos trimestres, se les otorgue como suspensa una determinada asignatura, pero en ningún caso se podrá hacer repetir de curso a los alumnos, que promocionarán al curso siguiente de forma automática y deberán recuperar el próximo curso las asignaturas que les hayan quedado, salvo en algunos casos muy excepcionales en los que la Administración pertinente deberá autorizar dicha repetición.
De esta manera, desde el Gobierno se asegura que ningún alumno sufra malas consecuencias derivadas de un virus que ya demasiado les ha afectado en su actividad académica. Lo que queda más en el aire es qué se hará con el contenido del temario que no se ha podido impartir de manera presencial. Sin embargo, y a falta de concreción, muy presumiblemente, dicho contenido será añadido al curso próximo.
Como hemos apuntado, esta medida no afectará a los alumnos de 2º de Bachillerato y queda en manos de cada Autonomía, que decidirá la forma definitiva de evaluar. La propuesta que se ha hecho desde el Ministerio de Educación no es otra que la evaluación vía telemática de los contenidos que se han impartido hasta ahora, fórmula que recomendó el Consejo Escolar del Estado. Ello no afectará de ningún modo a la realización de la selectividad o EBAU, que se llevará a cabo entre finales de junio y principios de julio en su formalidad ordinaria o en septiembre de manera extraordinaria.
En cuanto a las Universidades es un mundo a parte, ya que cada universidad tiene suficiente autonomía como para decidir qué se hará en cada caso, y aunque siempre atendiendo a las recomendaciones sanitarias, se hará llegar a todos los estudiantes en los próximos días la decisión definitiva.
