Carolina Darias, hasta ahora ministra de Política Territorial y Función Pública, ocupará el cargo. Asimismo, la sustituirá el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
Salvador Illa dimite como ministro de Sanidad para centrarse en la campaña electoral en Cataluña como candidato del PSC a presidir la Generalitat. Mañana, miércoles 27 de enero, tendrá lugar la toma de posesión del nuevo titular del departamento que hasta ahora ha dirigido Illa, en el Palacio de la Zarzuela.
Carolina Darias, hasta ahora ministra de Política Territorial y Función Pública, ocupará el cargo y será la nueva ministra de Sanidad. Miquel Iceta, actual secretario general del PSC, sustituirá a Carolina Darias, convirtiéndose en el titular de Política Territorial.
La salida de Illa llega en plena tercera ola de pandemia, con una incidencia acumulada récord y las comunidades demandando medidas más férreas para atajar los contagios. El líder del PP, Pablo Casado, le ha tachado de “ministro a la fuga”, aseverando que «España sigue a la cabeza de las naciones más afectadas por la tercera ola y los responsables de todo esto no deberían estar haciendo campaña». Además, afirma que Salvador Illa ha sido un “pésimo ministro” de Sanidad y ha añadido que “no está a la altura para presidir la Generalitat”. Asimismo ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar “más pendiente de sacar votos” ante la proximidad de las elecciones catalanas que de “salvar vidas” por el Covid-19.
Jaume Asens, de Unidas Podemos, y Macarena Olona, de Vox, repitieron el pasado lunes frases idénticas para atacar a Illa. “Se va por la puerta de atrás”, coincidieron ambos, que le acusaron —como todos los grupos menos el PSOE— de esquivar la última rendición de cuentas que debía al Parlamento antes de abandonar su cartera por la candidatura a la Presidencia de la Generalitat.
Illa fue nominado candidato del PSC el 30 de diciembre, en sustitución de Miquel Iceta por su mejor valoración en las encuestas y como apuesta de Pedro Sánchez, y desde el inicio avisó de que no abandonaría su cargo hasta el inicio de la campaña. Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria del PP, le reprochó que usase esa posición “como trampolín”, en una crítica que generalizaron todos los partidos del Congreso, que cuestionaron que se hubiese aprovechado de la cartera ministerial para catapultar sus aspiraciones electorales.
