Aznar y Rajoy respaldarán a Feijóo en un el evento que viene organizando contra la amnistía del PSOE en Madrid. El Partido Popular (PP) quiere intentar mostrar fuerza al reunir a los dos expresidentes del Gobierno del partido en el acto convocado por el candidato a la investidura en contra de la amnistía, programado para el domingo 24 de septiembre a las 12:00 horas. José María Aznar y Mariano Rajoy asistirán a la concentración organizada por Alberto Núñez Feijóo, dos días antes de su investidura, que se prevé que no tenga éxito.
Fuentes del PP confirmaron que ambos exdirigentes también fueron nombrados por el rey para formar un gobierno, aunque Rajoy no acudió debido a la falta de apoyo. En este contexto, los populares «respaldarán a quien actualmente tiene esa responsabilidad», según señalaron desde Génova. Esta será la segunda ocasión en que ambos expresidentes demuestren públicamente su unidad, después de una ruptura que no ocultaron durante años. Lo harán una vez más para apoyar a Feijóo, quien ya logró unir a las dos facciones del PP el pasado enero.
La primera vez que se les vio juntos fue en Valencia, durante la celebración de la Intermunicipal que marcó el inicio de la campaña para las elecciones del 28 de mayo. Esta vez, la imagen se capturará en la plaza de Felipe II de Madrid, «por razones de capacidad, disponibilidad y accesibilidad», y con la investidura de Feijóo como telón de fondo.
Desde el PP explicaron que el evento «servirá para definir algunas de las prioridades que marcarán el discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo, enfocándose en la defensa de la igualdad entre todos los españoles y expresando la oposición del PP a cualquier enfoque que trate de tratar de manera diferente a los ciudadanos de diferentes regiones».
«En ese sentido, el candidato rechazará firmemente la posibilidad de que el PSOE acepte la amnistía para los políticos que desafiaron al Estado, elimine las consecuencias legales del proceso independentista y elogie a quienes desafiaron a España», subrayaron. Mariano Rajoy llegó a la sede del PP por recomendación de Aznar, una decisión que no resultó bien para el histórico líder popular, ya que con Rajoy surgieron las dos corrientes en el partido: los aznaristas, que son liberales y centristas, y los marianistas, que son menos ideológicos y autonomistas. La relación entre ambos no era buena, como lo admitieron fuentes cercanas.
Aznar nunca entendió por qué Rajoy no siguió la misma línea que él durante su presidencia, como la derogación de la Ley de Memoria Histórica. Además, Rajoy estableció su propio perfil cuando llegó a la Moncloa, fortaleciendo el marianismo mientras que el aznarismo se convirtió en una oposición interna, algo que las cámaras captaron en las «tensas» fotos que se tomaron juntos.
El sucesor de Rajoy, Pablo Casado, prometió devolver el espíritu aznarista al partido a través de las primarias, pero su conflicto personal con Isabel Díaz Ayuso lo excluyó de la contienda. No solo los líderes regionales se alinearon con la presidenta de Madrid, sino también Aznar. Esto volvió a tensar la cuerda.
No fue hasta la llegada de Alberto Núñez Feijóo, y especialmente durante la Intermunicipal en Valencia, que las dos facciones del PP se reconciliaron y se unieron bajo el liderazgo de Génova.
