El exconsejero de Economía del Partido Socialista andaluz critica algunas cuestiones sobre el Consejo de Gobierno.
Once y media de la mañana del martes en Sevilla. Comienza la rueda de prensa, convocada por el PSOE, y con Antonio Ramírez de Arellano sobre el estrado.
El exconsejero de Economía y Administración Pública del Partido Socialista de Andalucía ha comenzado tratando el tema del Consejo de Gobierno, celebrado en Sanlúcar de Barrameda. El consejo de Gobierno ha llegado a Sanlúcar con la polémica de la cena que la noche del lunes celebraron los miembros del Gobierno andaluz en el restaurante Casa Bigote y que había sido incluido en el protocolo Gobierno, lo que ha provocado críticas de algunos miembros del PSOE.
“La pregunta que cualquier andaluz puede hacerse es ¿Por qué?, ¿Por qué un Consejo de Gobierno fuera de Santelmo?” añade Arellano.
El motivo del cambio de localización del Consejo es la firma de un protocolo para la conmemoración del V Centenario de la Circunnavegación y “que desde una perspectiva histórica incluye el reconocimiento del papel que ya jugaba Andalucía en la primera globalización”.
Sin embargo, Arellano apunta que se trata de un protocolo de actos conmemorativos ya propuesto por el gobierno anterior, programado, más concretamente, en el año 2017. Añade también que aún no conocen las novedades que el gobierno de Juanma Moreno ha incluido en el mismo.
El Consejo de Gobierno establece que la Junta de Andalucía va a manifestar su criterio con respecto a la proposición de ley relativa a la reforma del Estatuto de Autonomía. Arellano vuelve a mostrarse asombrado al comentar que, en lugar de seguir los procesos parlamentarios correctos, consistentes en que los grupos tomen la iniciativa, el consejo actual utiliza una nueva fórmula “inventada” basada en instar a que se reforme el estatuto. Fórmula que, según Arellano, es “conceptualmente incorrecta”.
También se plantean cuestiones como la elección de la presidencia de las entidades locales autónomas existentes en Andalucía, además de dos temas de suma importancia: por un lado, la puesta en marcha de un grupo de trabajo para hablar de simplificación administrativa y de la gestión de medidas y, por otro, el establecimiento de medidas de seguimiento en la estimación de la gestión de los fondos europeos. “Sus reticencias en ponerse a trabajar en materia de fondos europeos puede tener consecuencias importantes”, afirma Arellano.
Además, se insta, de nuevo, a la Consejería de Educación y Deportes para la tramitación y elaboración de un proyecto de Ley de Formación profesional. “Se trata de un asunto de primer nivel para Andalucía y que requiere el compromiso de todos los sectores y actores de la sociedad. Es necesario para ello un amplio consenso. Además, durante el pasado Gobierno se trató de llevar a cabo, pero ciudadanos no colaboró”, añade.