La esperada investidura de Alberto Núñez Feijóo ha sido programada para los días 26 y 27 de septiembre, según el anuncio de Francina Armengol, la presidenta del Congreso de los Diputados. Armengol accedió a la solicitud del candidato del Partido Popular (PP) para otorgarle más de un mes de plazo con el objetivo de negociar con los distintos grupos políticos, buscando asegurar los cuatro votos adicionales necesarios para consolidar sus actuales 172 votos afirmativos, que incluyen los respaldos de PP, Vox, UPN y Coalición Canaria. En caso de que sea necesario, una segunda ronda de elecciones se llevaría a cabo el 14 de enero.
La presidenta del Congreso anunció la fecha de la investidura en una breve declaración en la que afirmó haber «acordado» con Feijóo después de diversas conversaciones, incluyendo algunas realizadas tras la decisión del rey Felipe VI de designarlo como candidato. Esta decisión real llegó después de consultas con siete partidos con representación en el Congreso. Armengol cumplió así con la solicitud de Feijóo, quien previamente había solicitado tiempo para negociar con los diferentes grupos políticos antes de la investidura.
Feijóo, por su parte, había considerado crucial tener tiempo para llevar a cabo negociaciones significativas con otros partidos. En palabras del propio candidato, una investidura sin espacio para dialogar con los demás partidos sería un enfoque «no parlamentario». Armengol, al respecto, explicó que el período de tiempo habitual entre la propuesta real y la celebración de la investidura ha sido de alrededor de un mes en legislaturas anteriores, pero esta vez se ha extendido a 35 días, brindando un plazo más que adecuado para que el candidato realice las negociaciones necesarias.
El desafío de Feijóo ahora radica en aumentar sus apoyos actuales. Hasta el momento, cuenta con el respaldo de 172 votos a favor del PP, Vox, Unión por el Pueblo Navarro y Coalición Canaria, quedando a tan solo cuatro votos de la mayoría absoluta. Para alcanzarla, el PP ha establecido la condición de no negociar con EH Bildu, pero está considerando la posibilidad de convocar a ERC y Junts, liderado por Carles Puigdemont, en un esfuerzo por persuadirlos. En caso de que Feijóo no logre obtener suficientes apoyos, Pedro Sánchez, el presidente en funciones, tendría hasta finales de noviembre para alcanzar un acuerdo con los partidos que respaldaron la presidencia de Armengol en el Congreso. De no conseguirlo, las cámaras legislativas se disolverían y se convocarían elecciones nuevamente para el 14 de enero, después de las festividades navideñas.
