En este 2019 Williams está teniendo más problemas de lo esperado. Ahora, el FW42 va a contrarreloj para poder ser legal y evitar problemas con la FIA.
La pretemporada de Williams se complicó rápidamente con el retraso en la producción del FW42. Esto supuso que el equipo se perdiera los dos primeros días de tests en Montmeló. A su vez, recientemente se ha dado a conocer que Paddy Lowe, director técnico del equipo, ha pedido una excedencia. El FW42 cuenta con una serie de elementos en su diseño que pueden conllevar problemas al no cumplir las normas de la FIA. Es por ello que el monoplaza se encuentra a contrarreloj para llegar al GP de Australia con las pertinentes modificaciones.
El proyecto de Williams para retomar el vuelo en la Fórmula 1 se está desvaneciendo. A falta de unos pocos días para el arranque del Gran Premio de Australia, el FW42 sigue sin cumplir con la normativa establecida para este año. Esto supondría un nuevo problema para la escudería y por ello están trabajando a contrarreloj.
La suspensión y los retrovisores tienen la culpa
Cuando se presentó el Williams FW42 en Barcelona destacó un elemento por encima de los demás: el diseño de sus retrovisores. Tanto fue así, que no cumplen con la normativa establecida por la FIA y debe modificarse su diseño a falta de unos días para el primer gran premio de la temporada.
Por otro lado, el diseño de la suspensión también cuenta con elementos que no son legítimos en esta temporada de Fórmula 1. Según la normativa de la FIA, tan sólo puede haber seis componentes que formen la suspensión. En el caso del FW42 se ha introducido un séptimo elemento que sobrepasa el límite legal.
Foto: Twitter oficial de @WilliamsRacing
Williams está trabajando a contrarreloj para adaptar el nuevo FW42 a la normativa y evitar los primeros problemas con la FIA en el Gran Premio de Australia. El tiempo se acaba y el trabajo es complejo.
Se espera una temporada muy dura
Si las modificaciones del diseño de retrovisores y suspensión del FW42 llegan a tiempo, Williams podrá participar en el primer gran premio del año. En caso contrario, la FIA podría prohibir la participación del equipo en la carrera. Se trataría de otro varapalo para la escudería.
Tanto Kubica como Russell confiaban en el nuevo proyecto de Williams. Ambos pilotos pero, están perdiendo la paciencia con el equipo y en pretemporada ya les vimos quejarse en repetidas ocasiones de la situación por la que estaban pasando.
Se espera una temporada muy dura para Williams en este 2019, pero por el bien del equipo y de la Fórmula 1, esperemos que las modificaciones del diseño del FW42 lleguen a tiempo para participar en el Gran Premio de Australia.
