Valentino Rossi consiguió un meritorio segundo puesto en Termas de Río Hondo tras adelantar a Dovizioso en la última vuelta.
Fin de semana con final dulce para Valentino Rossi. El italiano empezó algo escondido en el primer entrenamiento, pero poco a poco fue mejorando hasta conseguir en la qualy la cuarta plaza en parrilla. Cuando se apagó el semáforo y viendo la escapada de Márquez, se quedó un grupo luchando por las dos plazas de podio disponibles. Aunque al principio eran varios, poco a poco se quedaron solos Andrea Dovizioso y Valentino Rossi, dos compatriotas que dieron guerra de principio a fin.
Buen resultado en momentos difíciles
“Estoy contento por mí, por el equipo y por el podio. Hoy piloté como cuando era joven. Hacía mucho tiempo que necesitábamos este resultado. En mi parte del equipo hay mucha gente nueva y no estamos pasando por momentos fáciles”, afirmó Rossi tras la gran carrera. Añadió que “salir delante te facilita la vida. Pensaba que iba a poder ir un poquito más rápido y escaparme de Dovi, pero al final no fue posible. Así que me quedé detrás de él y poco a poco, con el paso de las vueltas y la caída en el rendimiento de las gomas, pudimos irnos alejando de los demás”.
“Después de la decepción del último tramo de la temporada pasada, con dos errores en dos carreras en las que podía haber aspirado al podio (Malasia y Valencia), haber logrado este es vital”, celebró Valentino, sabedor de lo importante que es este resultado.
No se confía
A Rossi le preguntaron si este resultado era fruto de una pista que se le da bien o, si por el contrario, cree que su moto ya está para luchar en cada carrera. El italiano se sinceró y no se fía de lo que pueda pasar en las próximas citas. “Sobre el futuro nadie en Yamaha sabe qué va a pasar, aunque estamos trabajando bien. El Mundial de MotoGP es traicionero, porque cuando crees que estás en condiciones de pelear por el podio cada fin de semana, luego llegas a una pista en concreta y es un desastre. Así que de momento vamos a celebrar este resultado”, zanjó.