La escudería austriaca recibirá una segunda mejora de unidad de potencia esta temporada, tras la provista por Honda en Bakú. Estará disponible para el próximo GP de Francia.
Según el medio holandés De Telegraaf, Red Bull llevará al Paul Ricard una tercera especificación del motor Honda, que en principio no se montará en la escudería filial Toro Rosso. Esta circunstancia hace que tanto Max Verstappen como Pierre Gasly vayan a recibir penalizaciones en parrilla casi con total seguridad en la próximas carreras debido a los numerosos cambios de motor que el equipo ha introducido en el primer tercio de temporada.
Los «pesos pesados» de Red Bull son positivos
Sin embargo, tanto Helmut Marko como Christian Horner confían en que el riesgo merecerá la pena. De hecho, el propio Horner ya advirtió en pretemporada que la entrada de un nuevo motorista en Red Bull traería consigo muy probablemente puestos de sanción.
Decepcionaron en Montreal
El anuncio viene después de un GP de Canadá en el que la escudería de las bebidas energéticas echó de menos algo más de potencia, vital en el Gilles Villeneuve. Verstappen fue capaz de escalar de la 9ª a la 5ª plaza (muy lejos en ritmo de los líderes), sin embargo Gasly finalizó 8º por detrás de ambos Renault, algo bastante significativo del bajo rendimiento tanto del piloto como de la máquina. El francés manifestó posteriormente que tuvo que ir gran parte de la carrera con el motor «capado» debido a problemas de sobrecalentamiento.
A bright Bull sky ☀️ Standing out at the #CanadianGP 🇨🇦 #givesyouwings pic.twitter.com/BaliI5B9nO
— Red Bull Racing (@redbullracing) June 12, 2019
Paul Ricard es un circuito en el que la velocidad punta también es importante; así que la evolución de Honda, si funciona correctamente, será un alivio para Red Bull. Estará por ver si consiguen acercarse a Ferrari y Mercedes en rendimiento, aunque se antoja difícil teniendo en cuenta lo visto hasta el momento.