El circuito Gilles Villenueve en Montreal volverá a acoger un año más el Gran Premio de Canadá. Una pista que ya solo su propio nombre huele a historia y que ha dejado momentos inolvidables para todos.
Los lamentos de los campeones
El punto más famoso de este circuito es el llamado “Muro de los campeones”, este es la pared que se sitúa justo en la salida de la última chicane a la recta de meta. El nombre viene de los accidentes que han sufrido tres campeones del mundo contra esta barrera en el GP de 1999, poniendo fin a su carrera. Estos tres campeones fueron Damon Hill, Michael Schumacher y Jacques VIllenueve, este último hijo del que fuese piloto de Ferrari y da nombre al trazado.
Sin embargo, no solo los campeones besan este muro debido, siendo un punto muy frecuente de accidentes. Los pianos de la chicane que precede a dicho muro pueden lanzarte directamente hacia el hormigón por lo que la precisión en la trazada en este punto es vital.
F1.com
Si echamos la vista atrás, el accidente más fuerte de los últimos tiempos fue el de Robert Kúbica en 2007 con su BMW Sauber en la entrada de la horquilla. El polaco perdió el control del coche golpeando con las protecciones, del interior de la horquilla a 300km/h, para acabar dando vueltas de campana mientras cruzaba de lado a lado la pista. Pese a la espectacularidad del impacto un pie roto fue el mayor de los daños.
2011, bienvenidos al caos
Si preguntamos a muchos la respuesta será Canadá a la pregunta de la mejor carrera de la temporada 2011. Una de las carreras más completas y la más larga de la historia de la Fórmula 1 con más de cuatro horas de duración.
Una temporada dominada de cabo a rabo con Sebastian Vettel y su Red Bull, pero que en el Gilles Villenueve no pudo controlar a la entonces flecha plateada de Jenson Button, que con su McLaren-Mercedes tuvo lo que necesita un piloto para ganar: velocidad, una buena estrategia y suerte.
El británico tuve que remontar desde atrás, aquel domingo Button aprovechó para adelantar a los coches inferiores y cuando llegó a la altura de sus rivales directos jugó como nadie con la estrategia cuando empezaron a caer las primeras gotas.
F1.com
El campeón del mundo es conocido por manejarse como pez de agua en condiciones cambiantes. Aunque casi no acaba la carrera tras el toque con su por entonces compañero, Lewis Hamilton en la línea de meta en el que quedó fuera el pentacampeón. La mayor de las fortunas le llegó en forma de trompo en la última vuelta de Sebastian Vettel, cuando el inglés iba en plena caza del alemán. Adjudicándose una inesperada victoria en uno de los grandes premios más impredecibles del año y de los últimos tiempos.
Como hemos dicho antes este fue el más largo con más de 4h, esto se debió a una bandera roja provocada por la lluvia. Desde este GP se estableció que una carrera no podría durar más de 2h en condiciones normales y no más de 4h en caso de una suspensión por bandera roja.
Hasta aquí esta Máquina del Tiempo, esta vez no hemos ido tan lejos en nuestra aventura temporal. Cada carrera es una firma en el libro de la historia del mundial y esta vez hemos elegido un tomo un poco más reciente.
¡Hasta la próxima!
