La calma ansiada por los diseñadores Franx de Cristal y Xavi García es parte intrínseca de su nueva colección Acromatyx 003. Las 70 piezas y 43 looks de la misma desfilaron alrededor de los canales de agua del Invernadero Palacio de Cristal de Arganzuela el pasado jueves 6 de octubre.
Un ambiente sofisticado, creado con cuidado y delicadeza, con la iluminación perfecta y una música particularmente escogida para la ocasión. Una experiencia sensorial que contrasta e introduce a cualquiera de los espectadores en un espacio ajeno al mundo exterior, separado por esa fina y delicada estructura de cristal.
Acromatyx, como sus directores creativos Franx de Cristal y Xavi García han respondido en una entrevista para TimeJust, viene de la palabra «acromático». Y es que, como explican, «los colores negro y blanco se suelen calificar como acromáticos, el blanco tiene el nivel máximo de claridad». Por ello, estos dos colores son predominantes en la colección, junto al amarillo.
Al ritmo de esa música característica de rave y con grandísima determinación, los y las modelos enseñan a los invitados las prendas de esta colección CALMA. Completan looks con calzado New Rock y detalles de Swarovski. Con transparencias, volúmenes y formas sorprendentes, pretenden que sus piezas sean andróginas y duraderas.
TJ: Sois unos defensores de la libertad y la honestidad, ¿qué importancia y significado tienen estos dos valores para vosotros en el panorama de la moda?
Franx y Xavi: Para nosotros es súper importante que cada cliente se sienta libre de poder elegir qué prenda ponerse, sin pensar en si es de hombre o mujer. Por supuesto que hay prendas más pensadas para la mujer o para el hombre, pero quiénes somos nosotros para decidir qué se tiene que poner cada persona.
TJ: Vuestra colección es responsable con el entorno, ¿la sostenibilidad es un requisito imprescindible en vuestra moda?
Franx y Xavi: Sí, todo está hecho en España, en talleres de cercanía. Hacemos pequeñas producciones o incluso a veces por encargo, para no saturar el planeta de prendas. Es por eso que nos gusta hacer prendas de una calidad que perduren en el tiempo.
Además, respondieron otras preguntas sobre el proceso de creación de esta colección, los orígenes de Acromatyx, aspiraciones y colaboraciones de un trabajo conjunto.
TJ: ¿Qué reacción buscáis u os gustaría percibir en la gente que ve por primera vez vuestros diseños?
Franx y Xavi: Pues queremos que la gente se sienta libre con nuestras prendas. Queremos que el lujo llegue a la calle real.
TJ: ¿En qué os habéis inspirado para esta colección Acromatyx 003?
Franx y Xavi: En 003 queríamos transmitir CALMA, tenemos un exceso de ruido en el exterior, hay demasiada información. Pero la calma también tiene esa parte de locura necesaria, ese ying y yang tan necesario en nuestras vidas. CALMA es una rave sensorial y experimental.
TJ: ¿Cómo os conocisteis? ¿Cómo decidisteis trabajar juntos?
Franx y Xavi: Nos conocimos justo cuando llegamos a Madrid, nos presentó un amigo. Cada uno teníamos nuestros trabajos diferentes. Fue a los 5 años cuando volvimos a coincidir y empezamos a salir juntos, del amor surgió nuestro trabajo.
TJ: Ante el papel en blanco, ¿por dónde empezáis a diseñar? ¿Cuáles son las primeras decisiones que tomáis?
Franx y Xavi: Pues según qué colección, a veces empezamos desde la música, o un recuerdo, un sentimiento, un viaje o una noche en el club.
TJ: ¿A quién os encantaría vestir?
Franx y Xavi: Ya hemos cumplido uno de nuestros sueños que era vestir a Róisín Murphy. Nos encantaría vestir a Tilda Swinton y Milena Smit. Y de hombre a Timothée Chalamet.
TJ: Aparte de vuestra colaboración con Levis, ¿hay alguna más en esta nueva colección?
Franx y Xavi: En esta ocasión, hemos colaborado con Swarovski, hemos llevado el lujo del cristal al street. Y la peluquería con Salon44 y productos Aveda.
TJ: ¿Dónde se pueden conseguir vuestros diseños? ¿Entre qué precios oscilan?
Franx y Xavi: Pues ahora mismo hemos estado trabajando mediante encargo, pero a partir de noviembre estarán disponible en nuestra web. Los precios oscilan entre 90 y 1000 euros.
