Actualmente, con la evolución de las nuevas tecnologías, las neveras cada vez tienen menos averías, aunque siguen presentando problemas de fácil solución.
Aunque cuesta creerlo, el frigorífico es el electrodoméstico que más dolores de cabeza provoca a la hora de averías, por ello hay que tener siempre recambios cerca como las bandejas para frigorífico de Recamania. Además, hay que tener en cuenta que las averías en este tipo de electrodomésticos no se pueden dejar pasar, ya que un mal funcionamiento del mismo afecta a los alimentos que ingerimos diariamente.
Los problemas más comunes que nos podemos encontrar en los frigoríficos son:
Obstrucción del hielo
Esta seguramente sea la avería número 1 en la historia de las averías del frigorífico. Pese a no ser una reparación costosa, en las neveras “no-frost”, que se compran porque no producen hielo, la avería por obstrucción se dispara por culpa del termostato o en raras ocasiones por el circuito electrónico.
Si por el contrario el problema viene de las sondas de la temperatura, la reparación podría subir hasta llegar a los 500€.
Nulo enfriamiento
La temperatura ideal para tener los alimentos en la nevera es de 3 a 6 grados aprox. Si ves que el frigorífico no enfría, hay que asegurarse de que está recibiendo la energía suficiente. Para ello, hay que abrir la puerta de la nevera y si en la puerta se enciende la luz, el problema debe ser de otra cosa.
Se puede ajustar el termostato, desbloquear los respiraderos que llevan aire frío a la nevera y aspirar (debajo o detrás, dependiendo del modelo del frigorífico) para que enfríe mejor. Si por el contrario el problema persiste, habrá que pedir ayuda a un profesional para que lo repare.
Fuga de gas
Esta avería es la más grave de todas. La mayoría de las fugas de gas que tienen los frigoríficos no tienen solución, porque son averías muy costosas o porque la propia fuga de gas es difícil de detectar. Si se detecta, la reparación rondaría los 160€ – 400€ dependiendo del grado de avería del frigorífico.
Problemas de motor
Si se rompe el compresor, el frigorífico pierde todo el frescor para mantener los alimentos en buen estado. Este tipo de averías del frigorífico suele venir por un corte en la bobina o por problemas que tiene el pistón. Pero no tiene qué cundir el pánico, esta avería es muy poco común. El precio por arreglarlo rondaría los 350€.
Problemas con el termostato
Antes, este problema era muy común en los frigoríficos, ya que todos tenían un termostato electromecánico. A día de hoy, se han modernizado y estos aparatos han sido sustituidos por termostatos electrónicos que se han vuelto mucho más fiables. Aun así, este tipo de averías siguen existiendo, y cambiar un termostato puede rondar entre los 80 y 100 euros.
Rotura de placa electrónica
Quizás es la parte más delicada de nuestra nevera, pues los cambios de temperatura, así como una subida de tensión provocada en la red de entrada a nuestro hogar son las principales causas de deterioro. Normalmente al desmontar la placa se observa un deterioro en los condensadores electrolíticos y puente de diodos. Estos son fusibles componentes esenciales de la fuente de alimentación de la placa.
Una manera clara de poder evitar una sobretensión es que se instale un “sobretensiones” en el cuadro eléctrico del hogar. Este soportará las grandes cargas de tensión y evitará problemas.