Continúa la maldición argentina. La albiceleste cayó ante Venezuela en el Wanda Metropolitano por 1-3, un estadio en el que ya fue humillada por España con un contundente 6-1.
Argentina salió con el 11 que Scaloni confirmó en la rueda de prensa previa al choque: Franco Armani, Gonzalo Montiel, Gabriel Mercado, Juan Foyth, Lisandro Martínez, Giovani Lo Celso, Leandro Paredes, Nicolás Tagliafico, Lionel Messi, Lautaro Martínez y Gonzalo Martínez.
Los titulares de Rafael Dudamel fueron los siguientes: Wuilker Fariñez, Roberto Rosales, Mikel Villanueva, Yordan Osorio, Ronald Hernández, Tomás Rincón, Yangel Herrera, Darwin Machís, Júnior Moreno, Jhon Murillo y Salomón Rondón.
Partido amistoso correspondiente a la Adidas Cup entre las selecciones de Argentina y Venezuela celebrado en el Wanda Metropolitano.
El encuentro arrancó de forma vertiginosa. Venezuela empezó el encuentro buscando la portería de los argentinos, y en el minuto seis un desmarque de ruptura de Salomón Rondón unido a un gran pase de Roberto Rosales propiciaron que la estrella colombiana se quedará totalmente solo delante de Franco Armani. El número 23 de Venezuela fusiló al guardameta con un potente disparo e hizo subir el primer tanto al electrónico.
Llegados a los diez minutos de partido, los de Rafael Dudamel dieron un nuevo aviso en forma de contraataque peligroso que fue finalmente interceptado por la zaga albiceleste.
Argentina no tuvo su primer acercamiento claro hasta el minuto 22. Lautaro Martínez consiguió revolverse dentro del área y encontrar un hueco para disparar, pero el delantero argentino en vez de tirar, se durmió, y la defensa venezolana acabó arrebatándole el esférico.
Salomón Rondón estuvo cerca de lograr su segundo tanto en el minuto 29 con un chut desde fuera del área que pasó muy cerca del larguero de Franco Armani.
Un minuto más tarde, Argentina tuvo su mejor ocasión hasta ese momento. Messi llevó a cabo una gran jugada individual y puso un muy buen centro desde la banda izquierda. Lautaro Martínez remató de cabeza de forma potentísima tirándose en plancha pero Wuilker Fariñez respondió con la gran parada del partido, haciendo enloquecer a toda la hinchada venezolana presente en el Wanda Metropolitano.
Ya había avisado anteriormente Venezuela de sus verticales contraataques y, en el minuto 35, Franco Armani salvó a los argentinos al ganarle la partida a Darwin Machís en un mano a mano.
En el minuto 37, fue Argentina quien lo probó con un contraataque. Messi recibió, con espacios, el balón en el pico derecho del área venezolana y realizó un disparo buscando la escuadra que fue repelido por Wuilker Fariñez.
El partido se rompió por completo y el final de la primera parte fue todo un intercambio de golpes. Ronald Hernández, en el minuto 39, le puso un gran centro a Salomón Rondón, pero el remate de cabeza cruzado del futbolista del Newcastle, con un Armani ya batido, salió lamiendo el poste derecho de los argentinos.
Le tocó dar a Argentina en el minuto 43, Messi llevó a cabo un nuevo centro desde la izquierda. El cabezazo de Lautaro Martínez salió ligeramente por encima del larguero de la portería venezolana.
Al borde del descanso ocurrió lo que se intuía, Venezuela hizo el 0-2. Murillo se sacó un auténtico golazo de la manga con un tiro desde la frontal del área que se coló por la escuadra derecha de la meta defendida por Franco Armani e hizo delirar a los delirar a los aficionados venezolanos.
Así finalizaba una apasionante primera mitad de la que Venezuela se llevó un marcador en teoría sorpresa pero totalmente merecido.
Argentina comenzó el segundo acto con otras sensaciones, dominando la posesión y tratando de llegar al área contraria.
Curiosamente, pese a ir por detrás en el marcador, el primer gol de Argentina llegó a gracias a un contraataque. Messi condujo y contemporizó muy bien el ataque argentino para cederle el esférico en la banda izquierda a un Giovani Lo Celso que puso un gran pase para que Lautaro Martínez rematara a placer y abriera la lata albiceleste.
A punto estuvo Argentina de igualar el encuentro en tan solo dos minutos. Messi se sacó de la chistera un genial pase para Lautaro Martínez pero la defensa venezolana acabó reaccionando, en última instancia, para evitar que el jugador del Inter de Milán pudiera rematar a portería.
También hubo lugar para la polémica. La selección venezolana, en el minuto 62, reclamó un posible penalti sobre Darwin Machís. El VAR, que probablemente habría intervenido en esta jugada que parecía penalti, no se encontraba en funcionamiento al tratarse de un partido amistoso.
La Vinotinto ni mucho menos se encerró, sino que fue capaz de salir de su propio campo y tocar el balón con fluidez. Y su valentía tuvo premio en el minuto 76. El colegiado del encuentro, José María Sánchez Martínez, probablemente condicionado por su error anterior, señaló como pena máxima un penalti que era más dudoso que el que no pitó 15 minutos antes.
Josef Martínez logró engañar a Franco Armani para transformar el penalti y sentenciar una victoria histórica para el combinado venezolano.
Leo Messi trató de recortar distancias en el minuto 81 con un saque directo de falta que se marchó por encima del travesaño. Seis minutos más tarde, en el 87, el astro argentino volvió a intentarlo a balón parado con el mismo resultado.
De ahí hasta el final del partido, Argentina trató de hacer que el resultado no fuera tan hiriente pero ni el juego ni las sensaciones acompañaron.
Un triunfo histórico por 1-3 de la Vinotinto que finalmente se vio algo empañado por el anuncio de Rafael Dudamel de que ha dejado a disposición del presidente su cargo como seleccionador de Venezuela. Este hecho se produjo, como el propio preparador detalló, a causa de la politización de la visita a la selección por parte del embajador de Venezuela en España.
