Cada maestrillo tiene su librillo y Bordalás, con el suyo, ha hecho que su equipo compita contra los mejores de Europa de tú a tú.
Es cierto que el Getafe es el equipo que más faltas realiza. Es cierto que el Getafe es el equipo que más pases falla. Es cierto que el Getafe es el equipo que más tarjetas amarilla recibe. Pero también es cierto que la mayor parte de las faltas las hacen los delanteros azulones en la presión de salida de balón. También es cierto que el Getafe apuesta por un juego directo, estilo no menos válido que el “tiki-taka”. Y por muchas amarillas que hagan los azulones, siempre dentro del reglamento y nunca de manera antideportiva, tan solo han recibido una tarjeta roja en toda la temporada.
Son muchos los que opinan, critican y denuncian al equipo azulón sin verlo. Sin embargo, cuesta entender que compañeros de profesión hagan lo mismo con un equipo que está jugando Europa League teniendo un presupuesto de tabla media-baja. Arrasate y Oier fueron añadidos el fin de semana pasado a una lista de entrenadores o jugadores que intentan desprestigiar a los azulones. Ojalá algún día cada uno de los que forman esta lista puedan tener el privilegio de jugar tres competiciones en un año.
Pese a las críticas, a la presión hacia los árbitros y la denuncia pública que hacen algunos equipos, el Getafe continúa su camino de gloria por los campos de España y ahora por los de Europa. En 12 jornadas de Liga, los de Bordalás ya se han colocado séptimos en la clasificación por detrás de los presupuestos más grandes de España. En la Europa League, la clasificación está en las manos (o pies) de los azulones. Existen muchos estilos, esquemas y planteamientos de juego. Más atrevidos o más clásicos, pero no por ello inválidos o que no se puedan utilizar. Cada maestrillo tiene su librillo y Bordalás, con el suyo, ha hecho que su equipo compita contra los mejores de Europa de tú a tú. Otros entrenadores no pueden decir lo mismo pese a presumir de un juego más visual que el del Eurogeta.