La RFEF aboga por un plan avalado por los poderes públicos para iniciar las competiciones y le pasa la «bola caliente» al CDS.
En una repetición de lo sucedido hace unos meses, la Real Federación Española de Fútbol ha vuelto a lavarse las manos con el futuro del fútbol modesto, pese a ser la organizadora de la liga. De este modo, la RFEF dejará que sea el Gobierno -esto es, el Consejo Superior de Deportes- quien decida cuándo empezará el fútbol ‘no profesional’ y bajo qué condiciones.
En la reunión mantenida hoy con las territoriales, la Federación no ha fijado ninguna fecha de arranque para la nueva temporada, limitándose a publicar un extenso e inocuo comunicado para pedir al CSD, “junto al resto de federaciones de deportes de equipo, un ‘Plan Transversal’ avalado por los poderes públicos que ofrezca garantías sanitarias y jurídicas” a los jugadores, entrenadores, directivos, etc.
Así las cosas, los equipos que compiten el fútbol modesto continuarán sin conocer la fecha de inicio de la liga, ni el sistema de competición de la misma, ni si se permitirá o no público en los estadios. El único compromiso adquirido por la RFEF es «comunicar a los clubes el comienzo de la temporada con al menos 30 días de antelación, una vez haya un protocolo nacional».