El Girona deja escapar dos puntos tras una errada defensiva en un saque de esquina. El equipo ahora se verá las caras frente al Cádiz en la Copa del Rey.
El ecuador de la Liga SmartBank siempre es un buen momento para hacer un balance de la situación del equipo y ver hacía dónde van nuestros intereses y nuestro juego plasmado. Pero antes quedaba disputar el partido correspondiente a la jornada veintiuno en el Toralín; Ponferradina y Girona eran los protagoinstas del choque, una lucha para llegar en la zona de play-off y empezar aún más bien este año 2021.
El equipo de Francisco presentaba un único cambio en el once respecto el derbi en Montilivi frente al Sabadell: el canterano Terrats sustituía a Bárcenas que se quedaba en el banquillo. El equipo local, entrenado por Bolo, movía el equipo con séis cambios respecto al partido a Almería; los más destacados eran la entrada de Ivan Rodríguez que volvía al lateral zurdo y Romera sustituía a Juerguen en el ariete, acompañando al veterano Yuri.
El 0-0 reinaba en el primer cuarto de hora de partido. El Girona que había empezado el encuentro muy eléctrico, sobretodo con Moreno y Monchu rompiendo líneas, tenía la primera ocasión tras un mal remate de Gumbau al minuto 5. La Ponfe tenía dos aproximaciones tras una falta de Curro que enviaba la barrera a córner. El saque de esquina era rematado por Sielva que no pudo concretar a gol. El partido estaba vivo en las dos áreas.
A punto estuvo de llegar el primer gol en las filas locales tras un asistencia sin mirar de Calavera a Juan Carlos que Yuri cortaba. El guardameta visitante lograba frenar el balón que iba directo a portería. El partido llegaba a la media hora y el ritmo del partido había bajado. La posesión del balón era ligeramente por el equipo local.
A las puertas del descanso, la conexión Calavera- Monchu permitía al Girona culminar con el primer gol. La segunda diana de la temporada del mallorquín desatascaba el partido en el Toralín. Con tres pases el conjunto de Francisco había conseguido lo más difícil: abrir la lata frente a una Ponfe sólida en casa pero con alguna duda en ataque. El árbitro decidía añadir un minuto para finalizar la primera mitad. Llegaba la señal inequívoca del silbato y los jugadores se dirigieron hacía los vestidores.
La segunda parte empezaba como lo había dejado la primera; el Girona mordía a campo rival y no dejaba pensar a la Deportiva en la salida de balón. Los mejores minutos llegaban para el espectador ya que el partido se rompía al medio del campo. La Ponferradina intentaba defenderse de los continuos ataques por bandas, tanto Calavera como Franquesa aprovechaban para ser profundos. El conjunto catalán estaba cómodo: muy dinámico con el balón y con mucha frescura en ataque.
Y cuando menos se lo merecía, tras una buena jugada en banda por París que Juan Carlos despejaba a córner, la Ponfe empataba el partido con un buen remate del central José María Amo en el saque de esquina. El partido empezaba de nuevo en las filas del conjunto catalán que había hecho méritos para sentenciar el partido y no había aprovechado sus mejores minutos. Ahora le tocaba a los locales tras la inercia del primer gol. Minuto setenta y cinco. Sáiz y Bárcenas entraban al partido por Moreno y Aday.
Tras tres minutos de añadido el partido llegaba a su fin sin ningún cambio en el marcador. El Girona estuvo a punto de marcar con un disparo fuerte de Sáiz que despejaba a córner el guardameta Caro. Dos equipos que ser repartían los puntos para llegar a la parada de liga por la Copa del Rey.
