Analizamos hombre a hombre la temporada de los futbolistas (y entrenadores) de la plantilla. Les ponemos nota y valoramos su posibilidad de seguir el próximo curso.
Vaclik (7): No ha sido difícil y puede que hasta no tenga ni mérito, pero ha sido de largo el mejor fichaje de Caparrós. Se adaptó con una facilidad sorprendente, no acusó el salto de nivel pasando del Basilea al Sevilla, y desde un primer momento se hizo dueño de la portería. Empezó la temporada a un nivel excelso, ganando puntos con sus paradas y haciendo grandes actuaciones (fue nombrado mejor jugador de la liga en noviembre). Tras una lesión bajó considerablemente el nivel y, aunque no tuvo mal rendimiento, no se volvió a ver ese portero que ganaba puntos de inicio de temporada. Es seguro, falla muy poco, va bien en el uno contra uno y se defiende por alto. Tiene que mejorar sus salidas y su juego de pies. Seguirá con seguridad, pero esperamos que tenga la competencia que esta temporada no ha tenido.
Juan Soriano (5): Vamos a ser generosos y lo aprobamos porque, para lo poco que ha jugado, se ha defendido como ha podido. Su partido en el Camp Nou dejó muchas dudas de si en un futuro puede llegar a ser el portero del Sevilla. Lo mejor sería una cesión a un primera para corroborar su verdadero nivel en la élite.
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La defensa, como es habitual en las últimas temporadas, volvió a restar más que a sumar. Carriço y Navas, los mejores en esta línea.
Jesus Navas (8,5): Y venía para retirarse… Una leyenda del Sevilla, de carrilero demostró ser uno de los mejores de Europa. Una máquina de generar peligro y juego ofensivo, si por lo menos de las quince millones de veces que llega al área en cada partido resolviera bien en un 10%, sería más brutal todavía. De lateral bajó un poco su rendimiento, pero no le ha impedido volver a ser convocado por la selección, y no puntualmente. Son numerosos los partidos en los que ha tenido que tirar del carro, y con 33 años. A ver cuántos años más le dura la gasolina, sea como sea tiene sitio en la historia de este club.
Aleix Vidal (1): De ser uno de los jugadores más importantes en su año con Unai, a no contar con los dedos de una mano sus partidos jugados esta temporada. Estado de forma ridículo y aportación nula en la temporada. Yo creo que va a seguir, y pienso que si lo recuperamos será un futbolista importante. Temporada para olvidar.
Sergi Gómez (5,5): Es un buen central pero no da, ni mucho menos, ese salto de calidad que necesitaba la plantilla. Cuando las cosas iban bien fue un central seguro, titularísimo, cumplidor y con gran confianza. Cuando vinieron mal dadas se le vieron todas las carencias que tiene. A su favor hay que decir que jugó 47 partidos, y más buenos que malos. No se complica mucho pero en un equipo como el Sevilla se necesitaba bastante más. Aun así, creo que puede servir para fondo de armario, pues deben de salir otros antes. Lo más seguro es que Monchi y el entrenador que venga cuenten con él, aunque no creo que tenga el protagonismo que ha tenido esta temporada.
Kjaer (4): Unas condiciones brutales, planta de central caro, pero con unas limitaciones tremendas. Este año la afición la ha tenido con él, y muchas veces de manera injustificada. El problema es que se esperaba que fuera ese capitán de la selección danesa en el Sevilla, dueño total de la zaga y con ese liderazgo que hiciera que la defensa fuese un cerrojo. Y ni por asomo. Su principal déficit son las lesiones, cuándo se lesiona (que es mucho), tarda dos partidos en volver a coger el ritmo y ser un central decente. Además, en esos partidos mal dados mete más de una “gamba” que le señalan. Sale en la foto de los goles y eso en el fútbol es determinante. La crucifixión se confirmó en Praga, fue el mejor de ese indecente partido, pero quedó muy señalado en el fatídico gol del último minuto, ya que su intento de despeje fue cómico. Por arriba es un animal y, aunque tampoco sea muy difícil, es el central que mejor golpeo de balón tiene. Aunque me siga pareciendo un buen central, su pobre ciclo en este equipo ha terminado. Creo que es el jugador que más claro está que va a salir, y además tiene buen cartel, con lo que su precio de salida puede que se acerque mucho a lo que se pagó por él (10 millones).
Carriço (6): Capitán. Su calvario con las lesiones musculares no le han impedido ser el mejor central, y el más regular, de la plantilla. Aparte de ser el líder, hace mejor al compañero, va al corte de maravillas y es difícil de superar. Es muy lento, pero su excelente posicionamiento le tapa ese déficit. Quizás no es el súper central que busca y necesita el Sevilla, pero es nuestra garantía, nuestro capitán y debe de seguir, al menos, la próxima temporada.
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Wober (4,5): Llegó en enero del Ajax y jugó muy poco antes de lesionarse de gravedad. Su debut contra el Levante fue muy ilusionante, pero cuando le han exigido más se le han visto ciertas carencias. De todas formas, por su corta edad y su polivalencia, creo que es un buen fichaje y que puede ser importante de cara a la próxima temporada.
Gnagnon (2): El resumen de su temporada es: llega sobrado de peso, hace partidos infames, reaparece con un buen partido, se lesiona, se vuelve a poner sobrado de peso y reaparece las dos últimas jornadas. 0 críticas, es más, solo halagos a este jugador. No se si será porque cae simpático, porque tiene nombre de futbolista, o porque el sevillismo seguía mucho al Rennes y le cogió cariño. No estoy hablando de si será un buen o mal central, hablo de que esta temporada ha sido un pésimo profesional. Estando en forma, lo poquísimo que ha jugado, ha demostrado que puede ser un gran central de futuro.
Mercado (5): Aprobado justo. Su garra, empaque y liderazgo son indudables, pero un central del Sevilla necesita más. Su salida de balón es deficiente, pierde el sitio con facilidad y, este año, ha sido muy irregular. Cumple contrato y, tras su desencuentro con el club con el “bolo” de Tanzania, parece difícil que renueve. Siempre agradecidos, Gaby.
Escudero (3): No entiendo porque desde hace tres años la dirección deportiva ha decidido que la posición de lateral izquierdo no merece revisión. Es de agradecer el esfuerzo de este jugador de jugar 50 partidos cada temporada, pero su nivel es muy mediocre. Pocos partidos se le pueden rescatar esta temporada. En muchos tramos de la temporada pasada y de este, el salto de nivel con respecto a sus compañeros era notorio, pero lo más increíble es que pasaban los mercados y no había siquiera recambio. Y si encima, como este año, no tiene suerte con las lesiones… Estoy seguro de que Monchi lo verá y traerá, al menos, un lateral izquierdo.
Arana (1): El mejor lateral izquierdo de la liga brasileña con 20 años no puede ser que sea mal futbolista. Pero si ningún entrenador, de unos cuantos que ha tenido aquí, siquiera le ve dispuesto a entrar en las convocatorias, es que tienes un serio problema. Sería buena una cesión, no creo que sea mal jugador, pero lo que está claro es que no formará parte de la plantilla sevillista en el próximo curso.
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Trivote, doble pivote, con mediapunta… La consistencia en el medio del campo duró lo que duró Banega.
Amadou (2): De los peores futbolistas que he visto en este club en mucho tiempo. Es indecente que se hayan pagado cerca de 15 millones por un jugador que no destaca en nada. En pretemporada tenía buena pinta actuando de central, pero no tardó mucho en verse su verdadero nivel. Técnicamente es un espanto, tácticamente pierde mucho el sitio, por arriba no destaca y no es un recuperador nato de balones. Tiene margen de mejora, gracias a Dios. No da, ni de lejos, el nivel mínimo para jugar en este club. Debe de salir, aunque lo dudo.
Roque Mesa (4): Es el ejemplo de jugador “tribunero”. No había una persona más ilusionada que yo de que viniera al Sevilla (desde que estuvo a punto de hacerlo en la época de Monchi), pero aquel jugador que me enamoró en Las Palmas está muy lejos de este Roque Mesa. Ahora es un jugador mediocre, “alocado” y técnicamente corto. Empezó haciendo un buen “tándem” con Ever, pero desde su ridícula expulsión en el Villamarín no ha vuelto a ser un fijo en el XI, salvo que se lesionase un compañero de su demarcación (cosa habitual). Además lo han tenido que reconvertir en interior, cuándo en Las Palmas jugaba de único pivote y sostenía de maravillas ese centro del campo, pero sus pérdidas absurdas y su poco temple a la hora de sacar el balón le penalizan. Eso sí, es un hombre de vestuarios, con un compromiso y una actitud excelsa, y últimamente en este equipo es de agradecer. Pienso que ocupa una ficha que podría ser de otro mediocentro de bastante más nivel. No obstante, tiene muchas papeletas para seguir otro año en el club.
Banega (7): No ha sido su mejor temporada, pero es que sin serla ha sido de los tres mejores jugadores de la plantilla. En su inicio de campaña creo que alcanzó su mejor nivel en sus cuatro años que ha vestido esta camiseta, y mira que hemos visto auténticas exhibiciones de este futbolista años atrás. Machín lo puso de pivote único, por detrás del Mudo y Sarabia, y mientras aguantó era el mejor del equipo partido tras partido. Su partido contra el Madrid en la ida fue, bajo mi punto de vista, su mejor partido con esta camiseta. Después, conforme la gasolina se le agotaba, el medio del campo se le hizo muy grande. Machín lo adelantó y tampoco funcionó, Caparrós lo puso de interior derecho a correr detrás de los extremos y fue a peor. El eterno debate de que sitio debe ocupar Ever en el campo. Para mi tiene que estar de mediocentro creativo acompañado de un buen mediocentro defensivo que le cubra las espaldas, como lo fue Nzonzi, o Krychowiak en su día. En los últimos partidos fue otra víctima del sevillismo, su bajo rendimiento se unió a sus “chiquilladas” (dos expulsiones y un sinfín de tarjetas). En definitiva, el mejor recuperador de la liga, el mejor futbolista de nuestra plantilla, y con un 75% de la afición que lo quiere fuera. Su renovación es una incógnita y Boca Juniors (que no será el único) parece que apuesta por él. Ever siempre en mi equipo.
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Gonalons (4): El suspenso es porque no ha jugado tres partidos seguidos, y si no me falla la memoria, literalmente. Cuando lo ha hecho ha demostrado unas grandes virtudes. Trato de balón exquisito, rigor táctico y buen recuperador. Es una verdadera lástima lo de las lesiones. Volverá a la Roma.
Sarabia (8,5): Ha metido 23 goles y ha dado 17 asistencias. Números en la mano, es una auténtica barbaridad para un mediocentro ofensivo. Lo primero que hay que aclarar es que un jugador con estas cifras hay que retenerlo como sea, pida lo que pida. Pero aunque sea contraproducente,más allá de los números, aporta muy poco. Muchas veces he echado en falta que, en los partidos que se ponían cuesta arriba, tirara del carro como si lo ha hecho Jesús Navas, por ejemplo. En esos partidos se esconde, falla pases fáciles, pega patadas a destiempo, etc. Después cuándo pisa área es un jugador top, como pocos en Europa. Si Monchi lo consigue renovar sería la mejor noticia. Los buenos futbolistas siempre tienen sitio en mi equipo y, en mi opinión,la plantilla del año que viene se debería de sustentar en tres pilares: Banega, Sarabia y Ben Yedder.
Rog (4): La dirección deportiva se pasó un mes negociando con el Napoles para al final traerlo el último día de mercado sin opción de compra cuando, además, no era precisamente ese mediocentro de contención que necesitaba el equipo. Tardó en jugar pero en su debut contra el Barça se marcó un partido que todavía Roque Mesa no ha hecho en dos años aquí. A partir de ahí, poco o nada más. Sus minutos en el esperpento de Praga fueron dantescos, y lo condenaron. Después si ha tenido buenas actuaciones, pero todas ellas saliendo desde el banquillo. Aporta agresividad, rompe líneas y es ordenado. A su favor también hay que decir que venía sin ritmo, en Nápoles jugó bastante poco, y eso le condenó.. Creo que es de esos jugadores que aportan fondo de armario. Pese a eso, no ha convencido en absoluto como para seguir negociando con el Napoles.
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Franco Vázquez (6,5): El odiado por la mayoría, pero más querido aún por esa minoría. Es de los jugadores con más calidad que se va a ver en este club, de eso nadie duda, pero si es cierto que la irregularidad (confesada por él), y el estar en el punto de mira del aficionado, le han condenado. Tampoco ayuda a que los entrenadores que quieren inventar el fútbol lo pongan fuera de su sitio. Con Machín jugó en todos lados menos de mediapunta. Primero lo empezó a poner en el doble pivote, después de interior y, sin ser ninguna de las dos cosas, hizo una primera vuelta sobresaliente. Que corra “raro” no significa que no pare de correr en todo el partido, como muchos ya se han dado cuenta. Como viene siendo habitual, su bajón de rendimiento coincide con el bajón de la plantilla; cosa que puede ser casualidad o también que es un futbolista determinante. En un mal partido, que ha tenido unos cuántos en la segunda vuelta, suele dejar sólo a un compañero, aunque para muchos juegue “a pegar cachas”. Tiene esa virtud para algunos, o defecto para otros, de tratar de darle el balón en ventaja al compañero en vez de castigarlo como hacen muchos. Que no es rápido está claro, que conduce excesivamente en ocasiones está claro, que es irregular también lo es; pero es que por eso juega en el Sevilla y no el Barcelona. Que haya sido titular con todos los entrenadores que han pasado desde que llegó aquí (Sampaoli, Berizzo, Montella, Caparrós y Machín) no quita que los entrenadores de “Twitter” y de la grada del Sánchez-Pizjuán lo quieran fuera de aquí. Hay muchas papeletas de que esta haya sido su última temporada en Sevilla, aunque ojalá me equivoqué. Que el sevillismo prefiera a futbolistas como Roque o Amadou (con todos los respetos), antes que a Ever o al Mudo da bastante que pensar.
A ratos André, a ratos Promes, a ratos Munir, pero siempre Ben Yedder.
Nolito (2): Cuándo ni Berizzo, ni Machín, ni Montella, ni Caparrós cuentan contigo es que no tienes el nivel para estar aquí. Lo intenta y lo intenta, pero está negado desde que llegó. Además, cuándo hace un partido más que notable en Bilbao, se le acaba la temporada con una rotura del peroné. Será difícil darle salida, porque su ficha es alta, pero espero que no pase de este mercado.
Ben Yedder (9,5): El mejor jugador de la temporada. Estuvo a punto de salir el verano pasado, porque Machín no lo quería. Decidió quedarse y fue el mejor. Tardó pocos partidos en ser indiscutible, y formó un tándem con André Silva que fue mágico por jornadas. Lo ha metido todo, ha rescatado muchos puntos cuándo los partidos se ponían cuesta arriba y se ha convertido en un ídolo en Nervión. Entre Sarabia y él se han aburrido de regalarse goles el uno al otro. Cuándo se borró André Silva bajó su nivel y su capacidad goleadora considerablemente, lo que dice mucho también del portugués. 30 goles y 11 asistencias, unas cifras de top mundial. Ha dejado en duda su futuro, lo único que le pido es que si se va que lo haga pronto para buscar sustituto. Ojalá lo renueven y se quede, está a nada de hacerse un nombre en la historia del club.
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André Silva (5): Negar que es un grandísimo delantero es absurdo. Negar que su actitud en el tramo final de la temporada es de poca ambición y escaso profesionalismo es más absurdo si cabe. Sus primeros meses fueron excelsos, fue pichichi de la liga durante algunas jornadas. Le metió tres al Rayo en su debut, dos al Madrid, otro en Ipurua y otro en el Ciutat de Valencia, en escasas siete jornadas. A partir de ahí le cogió miedo al gol, no se atrevía y chutaba poco; pero tenía unas virtudes muy notables. Con Ben Yedder se entendía a las mil maravillas y, como ya hemos dicho, cuando dejó de jugar bajó el nivel del francés. Una lesión en la rótula, la poca ambición del futbolista y el irse a jugar con Portugal estando lesionado lo ha dejado fuera del equipo durante los tres últimos meses. De quedarse ridícula su opción de compra de 35 millones, a ni plantearse siquiera negociar con el Milán. Mi opinión es que con 23 años y esas condiciones, si no vale 35 millones los ronda. Gracias y suerte.
Munir (6): De las mejores operaciones de Caparrós en su pobre planificación deportiva. Traer a este buen delantero por un millón y con una gran proyección es un acierto. Le costó entrar en dinámica y encontrar ritmo y continuidad en su juego (cosa normal después de llegar del Barça dónde no tuvo minutos), pero se fue asentando para terminar siendo habitual en el XI de Caparrós. Aporta frescura, descaro, llegada, polivalencia en ataque y, si tiene el día, gol. Como aspectos negativos muchas veces es más estético que práctico, y también tiene cierta tendencia a desaparecer en ciertos tramos de los partido. Estoy seguro de que será un jugador a tener en cuenta las próximas temporadas.
Promes (5): Mucho ruido y pocas nueces. Un jugador que ha costado tanto dinero tiene que dar muchísimo más. Se le aprueba porque su disposición y su entrega han sido de admirar, y más viniendo de ser la estrella del mejor equipo de una liga bastante menos exigente, la rusa. Lo de planificación es también de análisis, traerle un extremo puro a un entrenador que juega sin extremos. Machín lo puso de delantero y era uno menos, de carrilero ha sido dónde mejor ha rendido, pero sin la continuidad que se esperaba. Con el 4-4-2 de Caparrós se esperaba a ese Quincy que nos machacó el año pasado con el Spartak, pero tampoco ha sido así ni de lejos. Habrá que esperar al próximo curso para ver si rompe en el gran jugador que se espera que sea.
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Bryan Gil (6): Siempre es buena noticia ver a un canterano con cierto protagonismo en el primer equipo. Hay que tener paciencia, es un chaval de 18 años, pero no quita que las expectativas y las esperanzas sean altas. Amat todavía lo sigue buscando. Habrá que ver lo que piensa el futuro entrenador para decidir que es lo conveniente para su futuro.
Una plantilla corta, con muchas carencias, y la falta de físico condenan a Machín. Caparrós se hizo cargo de la plantilla que él mismo había confeccionado, pero no consiguió el objetivo marcado a principio del curso.
Machín (4): Decepción es la palabra. Un entrenador con personalidad que en muy pocos partidos consiguió implantar su idea de juego y su sello en el equipo. Consiguió que jugadores rindieran muy por encima de su nivel en ese tramo de temporada dónde tenía al equipo codeando, y a veces usurpando, el liderato. El trivote de jugones con Banega, Mudo y Sarabia, además de juntar a Ben Yedder con André, fueron recursos que le funcionaron a la perfección durante muchas jornadas. No tenía banquillo del que tirar, las lesiones azotaban a la plantilla, y la planificación que le hicieron tenía unas carencias descomunales. A partir del nuevo año el equipo se le cayó por completo, perdió la idea, no ganaba casi nada y fuera de casa empezó a acumular ridículos (Celta, Villarreal, Huesca). La eliminación de copa con ese sonrojante 6-1 en Barcelona fue media estocada, y el ridículo de Praga lo terminó de “matar”. El Sevilla no se podía permitió aquello, y fue cesado al día siguiente.
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Caparrós (5): Aprueba por su disposición, su compromiso y su profesionalidad. La cabeza de turco de Pepe Castro, dijo que no estaba preparado para la dirección deportiva, y lo pusieron en el cargo. La planificación fue desastrosa, tapada durante muchos momentos de la temporada por las victorias del equipo. Después volvió a ser el comodín de Castro para ocupar el banquillo. El equipo mejoró por momentos, volvió a ganar fuera de casa y acumuló victorias (Espanyol, ALavés,Valladolid, Betis). Reenganchó al equipo a la pelea por la Champions pero falló en escenarios donde no podía hacerlo. Quedando tres jornadas perdió 0-3 en casa contra un Leganés que no se jugaba nada y dijo adiós a la cuarta plaza. Finalmente el objetivo se quedó a dos puntos. Ya se ha anunciado que no seguirá como entrenador, pero si estará ligado al club.
