El equipo catalán mide el nivel actual del conjunto de Julen Lopetegui el cual ya cayó por 2-1 el año pasado con Zidane al frente del timón blanco.
En la jornada 2 de LaLiga tendrá lugar el encuentro entre el Girona-Real Madrid (22:15), equipos con aspiraciones totalmente diferentes en el campeonato doméstico pero con la idea de posicionarse desde principio de temporada en la parte alta de la tabla.
Respecto al equipo local cabe destacar la gran campaña liguera que hizo la temporada pasada con Pablo Machín al frente, técnico del Sevilla en la presente temporada. El juego agresivo y vertical hizo del equipo catalán un conjunto muy difícil de batir sobre todo en Montilivi donde equipos como Real Madrid y Atlético no fueron capaces de sumar los tres puntos. Esto llevó al Girona a ocupar la décima plaza con 51 puntos.
Para el partido, el técnico Eusebio Sacristán no podrá contar con la presencia de Mojica, Ramalho y Carles Planas con la única novedad del jugador Aday Benítez.
Mientras tanto, el Real Madrid visita el feudo gerundense con ciertas incógnitas aún por despejar. En primer lugar la duda acerca de quién ocupará la plaza en la portería y si Julen Lopetegui le dará la titularidad a Courtois o si por el contrario apostará por la continuidad de Keylor Navas como ya lo hizo en los choques ante Atlético y Getafe.
Otra de las dudas será saber qué imagen dará el equipo sobre el terreno de juego y si la posesión de balón seguirá siendo el sello de identidad del conjunto blanco como demostró en el choque ante el Getafe y por tanto, la continuidad de un juego más combinativo que a diferencia de temporadas anteriores estaba basado en la verticalidad y transiciones rápidas.
El sábado por la noche sabremos si el Real Madrid es un serio candidato a la liga de este año o si por el contrario sigue la irregularidad del campeonato doméstico del año pasado. Lo que es seguro es que este Girona no pondrá las cosas fáciles a un Real Madrid que debe ilusionar con lo que tiene ante la falta de refuerzos que por ahora se antojan más que escasos tras la marcha de Cristiano Ronaldo.