Koke volvió, marcó y fue lesionado a los veinte minutos. Pero cambió el equipo, y es uno de los jugadores más importantes para Simeone.
Una vez pasada la resaca de la Supercopa de España en Arabia Saudí, toca analizar y opinar sobre un jugador que fue importante en la victoria al FC Barcelona en semifinales por tres goles a dos. Él abrió el marcador nada más salir al campo en el descanso a pase de Correa y hoy vamos a analizar su ausencia en el juego del Atlético de Madrid debido a las lesiones. Vamos a hablar de Jorge Resurrección “Koke”.
Diego Pablo Simeone decidió sacar al mediocentro español en el descanso por Héctor Herrera seguramente para tener un poco más el balón y poder salir sin la necesidad de dar pelotazos arriba desde el área rojiblanca. Tras una buena jugada de Joao Félix y a pase de Correa metió el gol que abriría el marcador. Pero solo pudo ayudar al equipo veinte minutos ya que se resintió de su lesión y tuvo que ser sustituido por Marcos Llorente.
Tras esta pequeña introducción, voy a dar mi opinión sobre su ausencia. Koke se nota y se nota mucho. Es uno de los pilares de Simeone, es el jugador que más corre en el campo tanto para bajar a defender y recuperarla como para organizar el ataque y subir el balón jugado combinando con Saúl, Joao, o los laterales. Koke es de los pocos jugadores de la plantilla que tratan con mimo el balón y pueden hacer posibles jugadas bonitas y de combinación. Es de los pocos que ven huecos donde no los hay.
Y para mí, Koke es fundamental en el Atlético de Madrid y en el estilo de juego de Simeone. Koke domina y mueve el centro del campo. Koke libera y puede hacer que Joao pueda estar más fresco porque tenga que bajar menos. Además, Koke tiene garra, coraje y, por supuesto, un corazón rojiblanco de pura cepa. Koke es Atlético de Madrid.
