El CD Leganés a punto estuvo de lograr la remontada ante un Rayo Vallecano muy efectivo arriba. Los pepineros controlaron el partido, pero errores puntuales y fallos en los marcajes le hicieron verse por detrás en el marcador sin apenas saber cómo había sucedido. La presión alta y la ambición tuvieron su premio en forma de empate, gracias a la puntería de su delantero En-Nesyri.
El parón por selecciones y dos partidos de forma consecutiva fuera de casa estaban privando al Leganés de volver a sentir el calor de Butarque. Los dieciseavos de la Copa del Rey fueron la ocasión idónea para volver a jugar de local, y ni la lluvia ni el frío impidieron que muchos fieles se sentaran en el estadio para ver competir a su equipo en la competición del K.O. Con el recuerdo de la temporada pasada todavía en la mente, los blanquiazules mantienen ilusión en esta Copa.
Ambos equipos querían dejar de lado los resultados en la Liga y afrontar el encuentro como un partido para olvidar las malas sensaciones y recuperar juego y gol. Y el Rayo fue el primero en golpear. A pesar de que el Leganés desde el primer momento se hizo con el control del partido, un error garrafal de Siovas, en el minuto 15, en el marcaje, tras intentar que el balón saliera por línea de fondo, fue aprovechado por el delantero Álvaro García, que fue el más listo de la clase y, quedando solo ante Lunin, consiguió sacar un fusil cruzado batiendo al portero blanquiazul, quien debutaba en partido oficial con el Lega.
Álvaro García, protagonista
No había pasado ni 5 minutos después del primer gol del Rayo, cuando cayó el segundo. Una vez más tenía a Álvaro como protagonista, quien con una buena combinación colectiva, fue el encargado de asistir a Álex Alegría para que pusiera el 0-2 en el marcador. De esta manera, a los de Pellegrino le volvían a enterrar los problemas puntuales atrás y con el dominio y la posesión se vieron con un partido cuesta arriba. Además, con los goles del Rayo empezaron a llegar a sus asientos aficiones ultras del equipo visitante, para hacer aún más fuerza con sus cánticos y aliento.
Los dos goles visitantes no cambiaron las ideas desde el inicio del Leganés. La presión arriba, la posesión y el empuje provocaron numerosas ocasiones para los locales. Sin embargo, las aproximaciones al área de Dimitrievski no acababan en el gol que les metiera de lleno en el partido hasta el minuto 29, cuando tras un córner favorable a los pepineros, el balón quedaba muerto en el área pequeña para que En-Nesyri, a placer, anotara el 1-2. Con un remate de Eraso que se iba alto, los dos equipos se dirigieron a vestuarios.
Doblete de En-Nesyri
Tras el descanso, en un primer momento, daba la sensación de que las batutas se cambiaban. El Rayo empezó a controlar los primeros compases del segundo tiempo, pero el control les duró poco a los vallecanos, y el Leganés recuperó el dominio de todos los ámbitos del juego, menos el del marcador favorable. Con el Rayo cerrado atrás, el Leganés buscaba las bandas y las jugadas a balón parado para hacer daño al rival. Tras muy buenas jugadas individuales de Rolan primero, y Nyom después, acabaría llegando en el minuto 71 el empate del partido. Un exquisito pase en profundidad de Vesga a En-Nesyri fue resuelto por el delantero de manera excepcional, colando el esférico por debajo de las piernas del guardameta vallecano. El delantero conseguía así el doblete.
A pesar de el Leganés siguió atacando, y que el Rayo dio un sprint en los últimos instantes del partido, el marcador no se movería, siendo el 2-2 el resultado definitivo, en un partido entretenido para el aficionado. Y con todo por decidir, el encuentro de vuelta en Vallecas ya espera para conocer al equipo madrileño que seguirá soñando con esta Copa del Rey.
