Antes del comienzo del partido, cuando las 22 protagonistas, por mutuo acuerdo, se disponían a guardar un minuto de silencio en memoria de la pequeña Nayara, la árbitra que dirigía el encuentro, Inmaculada Prieto, impediría que se produjese.
Una triste noticia golpeaba al Rayo Femenino el pasado jueves: Nayara, prima de la jugadora del primer equipo Laurita Domínguez, fallecía al no poder superar un cáncer contra el que llevaba mucho tiempo luchando. Con tan solo 10 años era todo un ejemplo de lucha y superación para su prima y todo su equipo.
Como pequeño homenaje, las jugadoras del Femenino A salieron al campo vistiendo su camiseta negra con la franja rosa, su símbolo de apoyo a quienes sufren esta enfermedad. Durante la foto oficial, tanto la capitana Laura Codonal, como Laurita, enseñaron una camiseta de ese mismo color con el nombre de la pequeña y el número 12. La idea del equipo era finalizar el homenaje con un minuto de silencio, pero la colegiada se negó finalmente a concederlo con el motivo de que el partido iba con retraso. Viendo la decisión final de la árbitra, ambos equipos llegaron al acuerdo de pasar el primer minuto del encuentro paradas en el círculo central, en silencio, por la pequeña Nayara. La colegiada marcó el inicio con su silbato y Natalia sacó hacia atrás, para colocarse justo después con sus compañeras. Dicen las jugadoras del Rayo Femenino que la colegiada llegó a preguntarles si le estaban tomando el pelo, para volver a pitar 10 segundos después, marcando el final de ese minuto de silencio, para dirigirse a los banquillos a decir que eso iba a quedar reflejado en el acta. Fea forma de interrumpir un bonito homenaje. El lado bueno fue la gran actitud que mostraron en todo momento las jugadoras del Albacete, apoyando el sacrificar el primer minuto de partido por tener ese detalle con el club.
El Rayo perdió pero Nayara no se quedó sin su gol
Aunque el equipo de Vallecas calló 3-1 en Albacete, la delantera rayista, Natalia Pablos, pudo ofrecer su pequeño homenaje a Nayara, ya que cuando marcó el tanto del empate, se dirigió hacia el banquillo para enseñar la camiseta con el nombre de la pequeña, entre los aplausos del todo el público y el abrazo de Laurita. Gran gesto de esta gran futbolista.
Agradecer desde aquí al Fundación Albacete todas las facilidades que pusieron para que el minuto de silencio se pudiera producir.
Va por ti, Nayara.

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