Westbrook se vuelve a coronar como uno de los mejores bases de la competición y por tercer año consecutivo, logra promediar un triple doble.
Hace tres años, que un jugador fuese capaz de elevar sus promedios a los de un triple doble parecía algo imposible, pero Russell Westbrook lo logró. Dos años atrás, que Westbrook igualase sus números de la temporada anterior era impensable, pero lo consiguió. Que Russell promediase un triple doble por tercer año consecutivo de nuevo era una hazaña irrealizable, pero… ya es una realidad.
Pase lo que pase, el base de OKC tendrá en sus estadísticas dobles dígitos en las facetas de puntos, rebotes y asistencias por tercer año consecutivo. Se convierte así en el primer jugador de la historia en lograrlo. En la presente campaña Westbrook ya ha batido tres récords relacionados con los triples dobles. El primero fue realizado en febrero de 2019, cuando alcanzó el triple doble en ocho partidos consecutivos, superando a Magic Johnson, Michael Jordan y Oscar Robertson, todos ellos alcanzaron la cifra de siete partidos consecutivos obteniendo un triple doble.
El segundo récord y el más reciente es quizá el más impresionante de todos. En el partido contra los Lakers, el base de Oklahoma no se conformó con el triple doble, sino que alcanzó el doble-triple doble (20 puntos, 20 rebotes y 21 asistencias), algo que solo el legendario Wilt Chamberlain había sido capaz de lograr.
¿Son estos quiméricos números dignos de un candidato al MVP? Desde luego, pero viendo como está la pelea por hacerse con el trofeo de mejor jugador de la temporada veo imposible que Westbrook se lleve el galardón. La carrera por el MVP está muy ajustada, y Paul George, James Harden y Giannis Antetokounmpo son favoritos por encima de Westbrook. Esto se debe a que los Bucks y los Rockets se encuentran en mejor posición que Oklahoma, y su compañero, Paul George, está siendo claramente superior y se está echando el equipo a la espalda.
