¿Es suficiente la plantilla de los Rockets para competir por el anillo de campeones? ¿O volverán a caer en el intento?.
Con un comienzo de temporada muy cuestionado, el equipo de Texas no ha tenido el rendimiento esperado. Tras quedarse a un solo partido de poder jugar la Gran Final, algo ha cambiado. Las bajas de piezas importantes, principalmente en el perfil defensivo han dejado anticuados los esquemas del equipo.
Una de las claves de este comienzo tan inestable, ha sido la falta de consistencia defensiva. D’Antoni tiene que buscarle un rol a las nuevas incorporaciones si quiere repetir una temporada como la anterior. Carmelo Antonhy es un jugador que desde el momento uno puede aportar en ataque, pero, ¿es esto lo que necesitaba el equipo?. El número de posesiones que va a poder tener Carmelo con estos compañeros no va a beneficiar su juego. Estando lejos del perfil de jugador que hubiera encajado en el sistema. ¿Cuál es este perfil? no hay que ir muy lejos para tenerlo. Más jugadores como el 6th hombre del equipo, Eric Gordon, es lo que necesitaban en verano. Gordon es un two-way player, que rinde en ambas partes de la cancha. A lo que se le suma la capacidad de generar puntos sin amasar balón.
Clint Capela, ha bajado en su rendimiento defensivo del aro de los Rockets. Un dato que añadido a no contar con Trevor Ariza o Luc Mbah a Moute, ha creado una catástrofe que se ha visto reflejada en el récord del equipo durante los primeros partidos. Estás derrotas con el tiempo se han ido camuflando. Es solo cuestión de tiempo que vuelva el ritmo de la mano de sus estrellas James Harden y Chris Paul. No ver a Houston en los puestos más altos de la competición sería una decepción total. Las expectativas eran ser el rival de Golden State Warriors, algo en los que les lleva la delantera por ahora Denver Nuggets.