Artículo como homenaje a unas de las mayores leyendas de la NBA fallecidas en el día de hoy
Todo profesional de la información siente rabia cuando las fake news acechan en nuestro ejercicio del Periodismo. Sin embargo, hay piezas que nunca deseamos escribir, deseando que todo acabe desembocando en un enfado más a consecuencia de los frecuentes bulos.
Hoy ha habido agua en una piscina que suele estar totalmente vacía. Mirar Twitter y ver el nombre de un famoso relativamente alejado de la vida pública suele causar cierta incertidumbre.
Todavía tenemos marcado a fuego el nombre de Reyes como trending topic y la posterior noticia de su fallecimiento. La red social marcó el nombre de Kobe Bryant.
Los corazones permanecieron a temperatura estable porque LeBron James iba a batir su récord de puntos. No obstante, comenzaron a difundirse noticias que confirmaban la muerte de Kobe a consecuencia de un accidente de helicóptero.
El medio de comunicación norteamericano TMZ confirmaba la fatal noticia. Su precisión periodística es comparable a la de un cirujano eficiente.
Pero la sorpresa mandaba sobre el raciocinio. El único deseo de todo individuo era que saliera una noticia que desmentiera semejante palo. El tiempo pasaba y las fuentes informativas nos conducían hacia el peor de los presagios.
Sources: Kobe Bryant was on his way to a travel basketball game with his daughter Gianna when the helicopter crashed. Those aboard the helicopter also included another player and parent.
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) January 26, 2020
Al fin y al cabo, sus aterrizajes en pista o en videoconsolas cautivaron a los amantes del Deporte. 20 temporadas han provocado que mucha gente adore el Baloncesto y en su defecto, Los Ángeles Lakers.
Además, hoy era el día en el que LeBron James iba a batir los números del eterno Kobe. Mientras tanto, Toronto Raptors han dejado correr la primera posesión frente a los Spurs como gesto y todo el pabellón ha coreado su nombre.
Cualquier homenaje es mínimo, pero siempre aguardará en nuestros corazones volando eternamente con otros mitos como Fernando Martín o Petrovic.