Javier Juárez se enfrentaba al mejor equipo de Europa de la última década. Un reto más que complicado, pero el técnico tenía claro que quería la victoria.
En los primeros compases del partido el Urbas Fuenlabrada endureció la defensa interior liberando de esta manera la opción del tiro de tres, donde el cuadro blanco tiene grandes tiradores. El cuadro de Pablo Laso anotaba desde la línea de tres, lo que le llevó a dominar levemente el marcador, hasta que dejaron de anotar desde la línea de tres. Los madridistas no estuvieron muy intensos en la defensa, lo que los del sur de Madrid aprovecharon para coger ventaja en el marcador y marcharse al descanso con un favorable 18-24.
En el segundo cuarto, las cosas no cambiaron. El Real Madrid seguía con una defensa muy endeble. Lo que permitía que el Urbas Fuenlabrada siguiera anotando con cierta comodidad. Por otra parte, la ofensiva madridista seguía igual, fallando desde el tiro de tres. Los visitantes al ver que seguían fallando, como era lógico mantuvieron este estilo defensivo, porque seguían manteniendo una buena ventaja.
La cosa cambió en la segunda mitad del encuentro. Jaycee Carroll anotó dos triples seguidos para acercar a los blancos al Fuenlabrada. Campazzo tomó el relevo de Jaycee para empatar el partido y de nuevo, el americano anotaba su tercer triple para poner por delante en el marcador al Real Madrid después de dos cuartos.
Así el cuadro de Pablo Laso recuperó su efectividad ofensiva, y se puso serio en defensa, para evitar que el Urbas se enganchara a su rueda, y poner de por medio un buen colchón de puntos.
El marcador siempre se mantuvo en una diferencia de puntos de en torno a los diez puntos favorables al cuadro local, que consigue una nueva victoria muy sufrida pese a haber jugado 9 partidos en 20 días. Por otra parte, cabe destacar el buen partido y la constancia del Urbas Fuenlabrada. El gran cambio que ha pegado este nuevo Urbas se ha visto reflejado principalmente en el tercer cuarto a pesar de que sea donde se ha fraguado la victoria local. No han bajado los brazos, y por ello, el Madrid no se distanció mucho más.
