Un cúmulo de malas decisiones y fallos incomprensibles en los últimos segundos da la victoria al Unicaja, que fue por detrás en el marcador durante tres cuartos
El Unicaja consigue llevarse un auténtico partidazo, 92 a 90, en un final de infarto. Un triple errado de Gentile y un fallo en el palmeo de Brown dieron la victoria in extremis a los de Casimiro, que fueron por detrás en el marcador hasta el último cuarto. El Estudiantes sigue sin sumar puntos y ya es su cuarta derrota consecutiva, la quinta en seis partidos.
Alberto Díaz con 16 tantos y una gran defensa fue el mejor del cuadro malagueño. Estuvo bien acompañado por Boutielle, que anotó 13 puntos, 11 de ellos en el tercer cuarto, y por Wacynski que sumó 15, 10 de ellos en los últimos diez minutos de partido. Gentile con 20 puntos y siete rebotes y Alec Brown con 19 + 6 fueron los mejores de los locales, aunque Avramovic y Roberson con 14 cada uno también tuvieron muy buenos momentos en el partido
A golpe de triple
Empezó el partido con un ritmo endiablado. Los estudiantiles se encontraban totalmente enchufados desde la línea de 6,75. Una serie perfecta de tiro de Giedraitis, con un 2/2, y de John Roberson, con un 3/3, ponían 15 puntos en el luminoso en apenas cuatro minutos de juego. El Unicaja, menos acertado ofensivamente, se encomendó a Francis Alonso, que lideró un parcial de 7 a 0 para acercar a los suyos a cinco de diferencia, 17 a 12.
Zamora optó por sacar a Gentile. Casimiro ordenó dos contra uno cada vez que el italiano recibía en el poste, pero el perfecto timing del alero otorgaba lanzamientos liberados a sus compañeros. Gentile carburó en apenas un minuto y entre las asistencias y sus canastas el Estudiantes empezó a distanciarse del partido. En el otro lado de la pista Unicaja no anotaba con la misma facilidad, y acababa el cuarto con los madrileños mandando en el marcador por 29 a 18.
Casimiro exigió a sus jugadores antes de salir a la pista defensa y transiciones ofensivas. Hicieron las dos cosas. Seis puntos consecutivos a contraataque, precedidos por buenas defensas de los malagueños, recortaban distancias y obligaban a Zamora a parar el partido habiendo pasado a penas un minuto del segundo cuarto. Roberson rompía el parcial de 8 a 0 con un triple importantísimo, su cuarto del partido. Brown se sumaba también al festival triplista del Estudiantes con sus primeros puntos de la mañana.
La buena defensa del Unicaja complicaba los ataques madrileños. En el otro lado de la cancha los malagueños comenzaban a entonarse. Casimiro sacaba al joven interior Yannick Nzosa, que empataba el partido a contraataque, 35 a 35. Avramovic respondía con seis puntos de sendos 2+1 y daba una ligera ventaja a los suyos. Siguió el intercambio de golpes que favoreció a los madrileños. Su buen hacer desde el arco, con 10 de 17 triples (58% de acierto), fue una de las claves para que el primer tiempo acabase 51 a 42.
Choque de trenes
El Estudiantes sobrevivió de milagro al tercer cuarto, en el que tan solo anotaron 12 puntos. Los madrileños llevaban cuatro puntos anotados en los primeros cinco minutos de juego. No conseguían encontrar buenas situaciones de tiro, y los triples eran demasiado forzados. Boutielle fue la gran pesadilla de la defensa estudiantil, a la que endosó 11 tantos tan solo en el tercer cuarto. Brown rompía la sequía desde el arco, donde el Estudiantes sumaba tan solo uno de ocho. Avramovic era de los pocos que sostenía a los suyos ante un desaparecido Gentile. Se iban los dos equipos al último cuarto en tablas a 63, con todo por decidir.
El último cuarto fue un intercambio de golpes en el que cualquiera de los dos equipos pudo ganar. El Estudiantes tiró de pundonor, pero no pudo llevarse la victoria. Gentile acaparó demasiado la bola, aunque sostuvo ofensivamente a los suyos con algunas acciones muy complicadas. Llegó el Estudiantes a los últimos segundos tres abajo, pero un triple errado de Gentile acabó con dos tiros libres para los malagueños. La jugada ideada por Zamora salió a la perfección y en a penas dos segundos Brown anotó de tres, 90 a 92.
Una gran defensa de Gentile y del propio Brown tras el tiempo muerto de Casimiro provocó campo atrás de Francis Alonso y seis segundos para que el Estudiantes consiguiera la victoria. De nuevo volvió a errar desde el triple Gentile, forzando demasiado un mal tiro frente a la defensa de Thompson. Inexplicablemente Brown falló un palmeo debajo de canasta, a priori sencillo, que hubiera supuesto la prórroga. El Unicaja consiguió una victoria de mucho mérito tras ir gran parte del partido por detrás del marcador. El único punto negativo, la posible lesión de Jaime Fernández. El Estu sigue a la deriva y ya suma cuatro derrotas consecutivas, dejando claro que el inicio de temporada fue más un espejismo que otra cosa.
