El Athletic llega a la recta final del campeonato con serias opciones europeas y con el descenso en el olvido.
Quién lo iba a decir, el Athletic club va a disputar las últimas fechas del campeonato con la posibilidad de asaltar los puestos europeos. El 10 de diciembre Gaizka Garitano debutaba con el primer equipo y conseguía una agónica y más que necesitada victoria, que aunque no era suficiente para sacar al equipo del descenso, fue cuanto menos balsámica para un equipo que había tocado fondo en Valencia.
Desde entonces los leones, de la mano del técnico vasco han escalado posiciones en la tabla y han conseguido revertir una de las peores situaciones deportivas del club en la última década. Ahora afrontarán los próximos compromisos con la tranquilidad de verse lejos de la zona roja, pero con un objetivo inesperado, y en ocasiones descartado por la plantilla, Europa.
El conjunto rojiblanco visitará el próximo viernes Montilivi, estadio en el que debutó Iñigo Martínez, uno de los artífices de la mejoría bilbaína. El Girona es uno de los peores locales de la categoría, aunque el Athletic tan solo ha conseguido ganar a domicilio en una ocasión, frente al Huesca y por la mínima. Será la primera de las diez finales que les quedan a los leones.
El objetivo se antoja complicado, no solo por la gran competencia que está habiendo este año en la lucha por los puestos europeos, sino porque los vascos tendrán que hacer frente a Getafe, Sevilla y Alavés, tres equipos que están inmersos en esta lucha, además de al Real Madrid, que luchará por conseguir la segunda plaza.
Repetir la hazaña
Sin embargo si echamos la vista atrás, no hace mucho, encontramos un precedente que puede ser bastante alentador para los athleticzales, y es que en la temporada 2014/2015 a falta del mismo número de encuentros para que acabase la competición, el equipo, entonces dirigido por Ernesto Valverde, era octavo a cinco puntos del Málaga, que ocupaba la séptima plaza, que otorgaba una plaza europea a los vizcaínos por su clasificación a la final de la Copa del Rey, que perderían finalmente contra el FC Barcelona. Los de Valverde finalmente obtendrían ese premio y terminaron la campaña séptimos y con billete europeo.
