La música en gallego inundó Castrelos con las actuaciones de Tanxugueiras y Laura LaMontagne & PicoAmperio, que ejercieron de teloneros.
El Auditorio de Castrelos acogió el pasado sábado 30 de julio la macrofoliada protagonizada por Tanxugueiras. Galicia estuvo más presente que nunca sobre el escenario y la cita sirvió para reivindicar la música tradicional y en gallego.
El trío gallego formado por Aida Tarrío, Olaia Maneiro y Sabela Maneiro despidió julio presentando en directo su álbum Diluvio un día más tarde de su lanzamiento, aunque las canciones llevaban ya tiempo sonando y ya habían pasado por Vigo con la gira Midas. Las jóvenes pasaron de llenar el hall del Auditorio Mar de Vigo en abril a congregar tres meses más tarde a más de 40.000 personas, cifra estimada por el Concello de Vigo, en el Auditorio de Castrelos. Además, contaron con el teloneo de Laura LaMontagne & PicoAmperio.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se encargó de presentar a Tanxugueiras y antes de subirse al escenario disfrutó junto a su mujer desde el foso del espectáculo de los teloneros. En su intervención, ante un público impaciente por el plato fuerte de la noche, alabó al trío gallego y pronosticó que iban a dar «o mellor concerto da súa vida«. «Son un grupo excepcional, marabilloso, arraigado na terra, falando da terra e cantado como a terra, como nos gusta«, señalaba.
Castrelos vibrando con Tanxugueiras
El concierto empezó con la intro y siguiendo el orden del álbum Diluvio que están presentando este verano. Así, Arica y Desidia fueron las primeras en sonar y con las que Tanxugueiras dio la bienvenida al público. «Estamos encantadísimas de estar aquí, Esperamos que disfrutedes moitísimo da nosa música, da nosa cultura e da nosa lingua«, señalaba Aida Tarrío en medio del primer tema.
Los asistentes no tardaron en animarse a cantar, dar palmas, bailar y saltar. La participación fue en aumento a partir de la tercera canción, Telo. Aida Tarrío pidió al público que las acompañara con palmas: «Imos pedirvos un pequeno favor, que fagades palmas canda nós. Vemos que estades todos bastante metidos no tema así que vai ser moi fácil».
La locura se empezó a desatar con Coda. La implicación del público fue total y siguieron todas las indicaciones que recibieron desde el escenario: mover los brazos, cantar y dar palmas, además de dejarse llevar por la música. «Para nós é un soño ver Castrelos repleto querendo escoitar música tradicional. Non nos chegará a vida para agradecervos tanto cariño«, reconocía Sabela Maneiro. La joven se encargó de presentar Pano corado, pidiendo que se acabara la homofobia y el odio. Durante la actuación lucieron en el escenario la bandera LGTBIQ+ y la que representa la bisexualidad.
Momento de protagonismo para el baile
Además de las voces de Tanxugueiras y el sonido de las panderetas, la danza tuvo su protagonismo en varias canciones. Los bailarines Fran Sieira y Artur Puga, que acompañaron al grupo en el Benidorm Fest, sorprendieron a los asistentes y enriquecieron el espectáculo. Así, el primero en lucirse fue Artur Puga en Albedrío y más tarde Fran Sieira apareció en Malquerenza. Actuaron ambos en Midas y en la canción que puso el broche de oro a la cita.
También a modo de sorpresa Aida Tarrío y Sabela Maneiro bailaron juntas y mientras presentaban al equipo que las acompañó Sabela Maneiro se puso a los mandos de la batería. Además, en Averno, en la parte que canta Rayden, Aida Tarrío se exhibió danzando de lado a lado del escenario.
Noche emocionante para el recuerdo
A las tres jóvenes se las vio disfrutar del concierto y muy emocionadas al comprobar la cantidad de personas que acudieron a Castrelos. Olaia Maneiro no pudo contener las lágrimas y recibió el apoyo del público, que en cuanto la vio llorar comenzó a gritar «Tanxugueiras» mientras sus compañeras la abrazaban. «Que pasada! Non sabedes como impresiona desde aquí vervos a todas e a todos. Moitísimas grazas por estar, por escoitarnos e por todo«, expresaba. Además, le tocaba presentar «unha das partes máis emocionantes» de la cita. Sus voces brillaron al interpretar a capela el inicio O querer y enseguida se sumó la percusión.
Aunque la mayoría del repertorio animaba al público a moverse y vibrar al ritmo de Tanxugueiras con temas como Perfidia o Fame de odio, no podía faltar una canción más lenta e intimidad. Tras Seghadoras abandonaron el escenario, pero estaba claro que volverían. «Marchamos, pedide outra!«, animaba Aida Tarrío.
La primera en regresar fue Aida Tarrío para presentar uno de los momentos más emocionantes de la noche. Aprovechó para dar las gracias al público y animar a los más pequeños a tocar la pandereta o la gaita. Además, pidió a los asistentes que encendieran las linternas de sus móviles para acompañarlas en Cambia todo. Sabela y Olaia Maneiro aparecieron después cuando Castrelos era ya un mar de luces. Acabaron a capela y la atmósfera que se creó volvió a emocionar a Olaia Maneiro.
Quedaba poco para el final del concierto. Los asistentes se dejaron la voz cantando Figa y las tres artistas se acercaron al público. La despedida se produjo con Terra, en la que volvieron a aparecer Artur Puga y Fran Sieira como si se tratara de la aclamada actuación que ofrecieron en el Benidorm Fest. Los asistentes enloquecieron y lo dieron todo junto al grupo. Tanxugueiras volvió a dejar claro que «veñen pra quedar».
