Midway es la nueva película del director Roland Emmerich, que muestra el enfrentamiento entre Estados Unidos y Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
Estreno: 5 de diciembre
Roland Emmerich vuelve a crear una película «muy americana» con Midway, de esas con las que fuera de Estados Unidos no va a comprar fácilmente al público. Sigue su línea en este aspecto, una característica de este director que ya cansa. El punto de vista de que son los estadounidenses -y sus aliados- quienes más sufren, por no decir los únicos, en las guerras está muy trillado y en la actualidad no atrae tanto como hace un par de décadas. Estados Unidos ya no está de moda.
Para los fans de este director, los primeros 20 minutos de Midway serán de puro regocijo: el ataque a Pearl Harbor, inicio de la historia, es como ver un resumen de Independence Day. Es prácticamente igual. Por suerte para los demás espectadores que vayan a verla, no es así durante el resto de la película, aunque tenga su marca por completo.
Midway quizá habría funcionado mejor si no se hubiese extendido tanto en su metraje -138 minutos-, pero es lo mínimo que puede durar cuando dispone de muchos personajes con un desarrollo en espacios diferentes. El desarrollo de la historia se centra en los acontecimientos que derivaron en la disputa en la isla de Midway, no en este suceso, como puede indicar el nombre de la obra. Cómo se enemistaron ambas potencias o las operaciones del grupo de inteligencia americano, centrándose especialmente en los movimientos del ejército aéreo estadounidense.
En resumen, la nueva película de Roland Emmerich no destaca en ninguno de sus aspectos, para bien o para mal; no es un film para recordar, aunque tampoco para olvidar rápidamente, y es muy probable que tenga mayor fama en Estados Unidos que en Europa.
