El primer libro de la francesa Laetitia Colombani entrelaza las historias de tres mujeres con un rasgo en común: el afán por conquistar su libertad.
La Trenza es la primera obra literaria de la actriz, directora y guionista francesa Laetitia Colombani. En ella ha querido dar voz a tres mujeres completamente distintas: Smita, una joven madre de la India, Sarah, una exitosa abogada de Montreal, y Giulia, una adolescente siciliana que está empezando en el negocio familiar. Por circunstancias de la vida cada una de ellas se ve abocada a luchar con uñas y dientes por su futuro y el de su familia, marcando un antes y un después en sus historias.
Gracias a que las protagonistas son de zonas tan distintas y lejanas del globo terráqueo, Laetitia nos muestra lo mucho que difieren sus realidades. Esto enriquece enormemente la historia, pues consigue que cada una, dentro del conjunto del libro, componga un mundo entero y complejo, y se diferencie del resto.
A través de los ojos de Smita, que se dedica a recoger los excrementos de las castas superiores con sus manos, conocemos la pobreza en la que viven millones de personas en la India que pertenecen a la casta de los dalit, también llamados “intocables”. De la mano de Sarah sentimos la presión a la que numerosas mujeres están sometidas en el trabajo, ese laborioso esfuerzo al que muchas se ven sometidas para quebrar los techos de cristal que numerosas empresas les imponen; esfuerzo, en el caso de los hombres, inexistente. Por último, gracias a Giulia experimentamos la ternura, la imposición de la madurez a la inocencia y revivimos el primer amor.
En cuanto a la estructura del libro, cada capítulo que avanzamos nos adelanta parte de la historia de una de las tres protagonistas. De esta manera, continuamente progresamos en el relato de cada una. Además, la novela está escrita de manera sencilla, clara y concisa; otorgándole a la historia un gran dinamismo que consigue que devoremos sus páginas y lleguemos al final sin darnos cuenta. Y es que, si tuviera que ponerle una pega a esta obra, es la brevedad; sus poco más de 200 páginas se me hacen escasas.
La Trenza es un libro realista, con personajes llenos de sueños, fuerza, valentía, con afán por superarse, repletos de ganas de vivir y, sobre todo, muy humanos. Tan humanos que les coges cariño; no quieres llegar a la última página y tener que despedirte de ellos. Laetitia consigue transmitir con pocas palabras un mar de sensaciones y que el lector se sumerja en la lectura y experimente el ajetreo de la India, el olor de las páginas de los libros en los que Giulia se pasa el día enfrascada o la determinación de Sarah por llegar a lo más alto en su carrera como abogada.
Sin duda lo mejor de este libro es tanto el empoderamiento del que se hacen dueñas cada una de sus protagonistas, como ese buen sabor de boca que te deja a medida que lo lees, esa sensación, al darle la vuelta a la última página, de que Smita, Giulia y Sarah forman parte de ti.
