Repaso a la Música española durante los años 2000
La Música y la Historia son dos ramas del Conocimiento que suelen catalogarse como asignaturas «maría» dentro del Sistema Educativo. Sin embargo, tenemos muy marcada a fuego ambas disciplinas. Además, su unión las fortalece.
¿Cuántas veces hemos recordado un acontecimiento determinado de nuestras vidas recordando una canción? Esa sensación la hemos percibido cuando el programa Dónde estabas entonces de La Sexta nos ha permitido recordar la primera década de los años 2000.
Mucha gente no ha parado de escuchar que la Movida madrileña de los años 80 es la mejor y marcó una generación. En la misma medida, los millennials hemos escuchados temas musicales que han sido emblemas en nuestras vidas.
La calidad de los mismos puede ser mayor o menor, pero nos hace recordar las historias personales o de nuestro entorno a través del arte musical.
Al fin y al cabo, nunca es tarde para descubrir el estoicismo a través de la Música. María Figueroa lo comenzó a sentir con su Pom Pom en las apasionantes tertulias de Juan y Medio en Canal Sur.
Sin embargo, la campanada la dio María Isabel y su Antes muerta que sencilla. Demostró desparpajo y elegancia a tan corta edad, características que le permitieron ganar Eurovisión Junior del año 2004.
Caló profundamente en el entorno y encima, supo mantenerse con los pies en la tierra. A día de hoy, continúa en activo en el panorama musical.
No todos pueden decir lo mismo. Cabe recordar que todas las épocas musicales contienen estrellas fugaces. 3+2 y su Bailando sin parar calcaron las ideas de la artista andaluza.
De este modo, quedaba demostrado que el inicio de los años 2000 denotaban alegría. No era para menos, España comenzó a pagar en euros. Por ende, la Economía experimentaba un crecimiento que convirtiéndose en pesadilla por el alma de la burbuja inmobiliaria.
De este modo, todos queríamos bailar al ritmo de Sonia y Selena. Daba igual cómo, y más cuando el Reggaeton comenzaba a hacer mellas en nuestras discotecas. El Aserejé, Gasolina, el excelente repertorio de Ricky Martin o incluso El baile del gorila de una precoz Melody fue testigo como los adultos actuales vivían sus propias batallas existenciales.
Muchos de esos batalladores se hicieron grandes en la pequeña pantalla. No era para menos, las televisiones privadas entraron en su mayor auge, provocando que la pública intentara marcar la diferencia.
Para ello, TVE apostó por lanzar Operación Triunfo como respuesta a la salida de Gran Hermano. Su primera edición inspiró a toda una generación que ansiaba ganas de grandeza. Los Chenoa, David Bustamante, David Bisbal o Rosa enternecieron al público representando a España en Eurovisión con Europe´s living a celebration. Al mismo tiempo, mostraron su apoyo a la selección española de fútbol para el Mundial de 2002 con la canción Somos la selección.
Por y Para la Corrupción
Los eventos deportivos de la selección eran un momento idóneo para venderse, sin renunciar al apogeo de las series. El grupo Pignoise, fundado por el ex futbolista Álvaro Benito, cantó Pasar de cuartos para animar a la selección campeona de Europa del años 2008.
Popelera
Pero eso fue posible puesto que Álvaro comenzó a lucir sus dotes musicales gracias a su canción Nada que perder como intro a la serie Los hombres de Paco. De este modo, su disco Año Zero logró una gran repercusión. Edurne siguió su mismo ejemplo, utilizando Te falta veneno para darle ritmo a la telenovela Yo soy Bea.
Eso sí, las personas que más partido sacaron al éxito de las series fueron Fran Perea en Los Serrano, Dani Martín con Siete Vidas o Despistaos en Física o Química.
Sin duda, todo esta horda de himnos musicales no han dejado indiferente a nadie. Sirve para entender que el pasado es posible romperlo purificando el arte. Pero todo hecho tiene su doble lectura.
Que mucha gente haya visto los 2000 como una era gloriosa, no quiere decir que pueda ser superada en un futuro. Debe ser mejorada porque el mercado se expansiona con los años y por tanto, la diversidad de estilos adquieren mayor peso.
