La Fundación Isabel Gemio cumple diez años y se celebró el lunes 26 de noviembre en el Teatro del Canal. La celebración se realizó con un concierto y una cena-cóctel benéficos para recaudar dinero e invertirlo en la investigación de enfermedades minoritarias
El lunes 26 de noviembre el Teatro del Canal acogió la celebración de los diez años de la Fundación Isabel Gemio.
La noche comenzó con el paso de Isabel Gemio, de los artistas y de los cocineros por el photocall. Allí posaron para los medios y realizaron diversas entrevistas. Además, pasaron por el photocall algunos personajes públicos, como Boris Izaguirre o Enrique Cerezo entre otros, que no participaban en el espectáculo, pero que fueron a apoyar la causa.
A las 20:30, el espectáculo comenzó. Empezó con una actuación del ballet de Victor Ullate. Fue una actuación en el que el tema principal era la enfermedad.
A continuación pusieron un avance del documental Jóvenes invisibles, donde expusieron casos reales de enfermedades minoritarias. En este documental aparece la soprano Cristina Toledo. Ella actuó en el teatro, cantando Oh mío Babbino Caro. Cuando terminó con este pieza de ópera, Cristina realizó una base de canto mientras Isabel Gemio recitó el poema de Villalobos.
Isabel realizó un discurso de presentación, el cual lo comenzó con: “Estamos celebrando los diez años de nuestra fundación”. El proyecto al que se subieron hace diez años fue duro, porque no tenían experiencia, pero sí tenían ilusión. Isabel Gemio explicó cómo al comenzar con la Fundación, lo primero que hicieron fue asesorarse y crear un comité científico formado por los mejores. Según ella: «Comenzamos con tres proyectos y 300.000 euros cedidos por un empresario. Actualmente tenemos seis proyectos y a punto de firma el séptimo en Sevilla».
En el evento, la Fundación Isabel Gemio contó con la colaboración de patrocinadores que hicieron posible la celebración del evento con el menor número de gastos.
Tras este breve pero intenso discurso, el espectáculo continuó con el siguiente en actuar, Antonio Carmona. La vida del compositor cambió cuando estuvo en coma a causa de una infección. Carmona cantó canciones como Para que tú no llores así o Vengo venenoso. Además dijo: «Sois un público maravilloso y gracias a los medios».
Tras terminar la actuación de Antonio Carmona, subió al escenario Boris Izaguirre, el cual realizó un corto discurso. En algunas partes de este discurso, las risas del público llenaban el teatro del canal por frases como: “La solidaridad también es una enfermedad minoritaria y necesita investigación y ayuda” o «Donar desgraba de la declaración de la renta».
A continuación, Boris presentó a María Toledo, la cual cantó canciones como Tangos retrecheros o Con el tiempo. Después, Isabel Gemio le pidió que tocara con el piano una canción de Rocío Jurado, Alas al viento. Isabel Gemio subió al público y estuvo hablando con algunas de las personas que aparecieron en el avance del documental Jóvenes invisibles.
Después dieron tres premios, llamados Mecenas de Oro. Fueron presentados por Antonio San José. Comenzó entregando un premio a un empresario que ha ayudado a continuar la labor de la solidaridad, fue para la fundación ONCE. El siguiente fue para Mario Sandoval, por ser un personaje público que apoya los actos de solidaridad. El último iba destinado a un padre/madre que recaudaba dinero por ayudar con la investigación de enfermedades minoritarias, fue destinado para Loli Parra.
Siguió cantando Pasión Vega, París. Al terminar, dio las buenas noches y dijo: “Esta noche estamos permitiendo abrir una puerta a la esperanza”. Cantó también La bien paga y Rumbos de tus paseos junto a Miguel Poveda. Junto a Poveda también cantó Tu risa, un poema de Pablo Neruda. Después continuó Miguel Poveda, que cantó canciones como En silencio o el poema Alba, de Federico García Lorca.
Después del concierto, se realizó la cena-cóctel. Fue realizada por Mario Sandoval, Pepa, Paco Roncero, José Carlos García, Óscar Velasco e Iván Muñoz.
