El segundo capítulo de Juego de Tronos ha dejado el terreno preparado para lo que realmente se estaba esperando, la batalla contra los Caminantes Blancos.
Los seguidores de Juego de Tronos en España volvían a tener una cita la madrugada del domingo al lunes para el segundo capítulo de la última temporada de la serie de HBO. A las tres de la mañana comenzaba en Movistar Series el contrapunto a lo que se había visto en el primer capítulo, lleno de reencuentros. Esta vez, los reencuentros serían con un tono de despedida, la última noche antes de que llegara el Rey de la Noche con sus temibles Caminantes Blancos a Invernalia.
– Avisamos que, a partir de aquí, contiene spoilers –
Este segundo capítulo ha comenzado con lo que nos mostraban en el tráiler emitido el pasado lunes, con Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) enfrentándose al fin al «Matarreyes», Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau) en la sala común tras su llegada a Invernalia y su reencuentro fugaz con Bran Stark (Isaac Hempstead-Wright) en el patio del castillo.
Bran, el rey del zasca
Aunque ni Daenerys, ni Sansa Stark (Sophie Turner), confían en Jaime, Lady Brienne de Tarth (Gwendoline Christie) sale en su defensa, alegando que es un hombre de honor y que nunca había faltado a su promesa. Tyrion Lannister (Peter Dinklage) también sale en defensa del honor de su hermano, al que al final permiten luchar por Invernalia, aún habiendo admitido que no cambiaría nada de lo que ha hecho en protección de su familia. Y este es el primer momento del capítulo. «Las cosas que hacemos por amor», le decía Bran Stark a Jaime Lannister; las mismas palabras que él utilizó cuando le tiró de la ventana de la torre en el primer capítulo de la primera temporada.
Tras esto, Tyrion peligra como Mano de la Reina, ya que se confundió totalmente con las verdaderas intenciones de su hermana Cersei (Lena Headey) de enviar sus tropas al norte para combatir a los Caminantes Blancos. Daenerys se enfada con el Lannister y nota que no tiene el apoyo de Jon Nieve (Kit Harrington), que descubrió en el capítulo anterior que es Aegon Targaryen y sobrino de la Madre de Dragones.
La forja de vidriagón
Ya se sabe que el vidriagón es el material con el que se puede matar a los Caminantes que están llegando a Invernalia. Gendry (Joseph Dempsie), el bastardo de Robert Baratheon, trabaja en la forja y recibió un encargo urgente la semana pasada por parte de Arya Stark (Maisie Williams), cuyo reencuentro hizo que saltaran chispas. Y en este capítulo también.
La pequeña de los Stark se acerca a la forja para preguntar por su arma, pero se encuentra con que a Gendry no le parece lo suficientemente urgente como para hacerla antes de las puntas de vidriagón. Tras hablar de los Caminantes Blancos, Arya coge las puntas y las lanza a una columna de madera tras Gendry sin fallar, con las palabras de «la muerte tiene muchas caras». Gendry, no te conviene meterte en una pelea con Arya.
La disculpa de Jaime Lannister
Jaime se reúne con Bran ante el arciano del Bosque de los Dioses para pedirle disculpas por lo que pasó en la torre la primera vez que visitó Invernalia con Cersei y Robert Baratheon, asegurando que ya no es esa persona. Bran le contesta que si no hubiera sido por ese hecho, Jaime no habría cambiado y él seguiría siendo Brandon Stark, aunque no menciona que es el Cuervo de Tres Ojos.
Lannister se queda pensativo cuando, al preguntarle porqué no había dicho nada en la sala, Bran responde que no habría podido ayudar en la lucha si lo mataban antes y que cómo puede saber que hay un después cuando la muerte se acerca. No es la intención de Bran decir el motivo por el que está en la silla de ruedas.
Cuando Lannister busca Tarth
Los dos hermanos de la casa del león vuelven a encontrarse, esta vez a solas, para hablar de las mentiras de Cersei, que ha vuelto a mentir sobre la intención de mandar sus tropas hacia el norte. Tyrion le confiesa a su hermano que había creído que el embarazo que decía tener había cambiado a su hermana, pero al parecer no ha sido así, llegando a dudar de si en realidad está embarazada, lo que Jaime confirma. Ambos saben que Cersei es la reina de las mentiras, aunque Jaime siempre sabía lo que era su hermana, pero nunca hizo caso, tal y como apunta Tyrion.
En lo alto de los muros de Invernalia, Tyrion confiesa cómo había pensado que iba a morir, y para nada se imaginaba esto. También menciona que Cersei debería estar decepcionada por no poder ser ella quien le de muerte y que, una vez muerto, podría hacerle una visita en Desembarco del Rey. Aquí, Jaime ya no estaba prestando atención, ya que vio a Lady Brienne entrenando a las tropas al otro lado de la muralla. Se ofrece para luchar en su frente durante la batalla contra los Caminantes.
Sansa VS Daenerys
Jorah Mormont visita a Daenerys en sus aposentos para pedirle que no quite a Tyrion como Mano de la Reina, aún habiéndose sentido traicionado cuando no fue él el nombrado como tal. También le pide que intente acercarse a Sansa, a lo que ella acepta. El encuentro entre ambas es un canto a lo feminista del capítulo; la mujer que gobierna los Siete Reinos y la que gobierna Invernalia, con la oposición de aquellos a los que estar bajo el mando de una mujer los incomoda. No obstante, el acercamiento que parecen tener se desvanece cuando Sansa pregunta qué pasará con el norte una vez acabada la guerra contra los Caminantes, algo en lo que Daenerys no cede.
Tras este tenso momento, son interrumpidas con la llegada de los Hijos del Hierro y Theon Greyjoy (Alfie Allen) para comunicarle a la reina Targaryen que su hermana Yara había dirigido la flota restante que no estaba controlada por su tío Euron hacia las Islas del Hierro y recuperarlas. Greyjoy le pide a Sansa que le acoja en Invernalia para luchar contra los Caminantes Blancos, lo que produce otro de los grandes momentos del capítulo, el abrazo entre Sansa y Theon.
Recuerdos del pasado y planes de un posible futuro
Mientras Ser Davos Seaworth (Liam Cunningham) reparte comida a los hombres, mujeres y niños que se encuentran en Invernalia, se acuerda de Shireen Baratheon, la hija de su antiguo señor, Stannis Baratheon, a la que sacrificaron al quemarla viva en la temporada cinco de Juego de Tronos. Se acuerda de ella al ver a una niña parecida a ella que tenía media cara quemada mientras pedía luchar junto a sus hermanos. Entre él y Gilly (Hannah Murray), que también había conocido a la primogénita de Stannis, logran convencer a la niña de que «proteger» la cripta es lo mejor.
Missandei (Nathalie Emmanuel) y Gusano Gris (Jacob Anderson), que siempre han estado al lado de Daenerys, planean su futuro lejos del frío de Invernalia si consiguen sobrevivir a lo que se les avecina. Missandei quiere volver a ver las playas de Naath, y Gusano Gris hará lo que sea por ella.
La Guardia de la Noche y Comité de Guerra
Tras la vuelta de lo que queda de la Guardia de la Noche, los Salvajes y los hombres de Beric Dondarrion (Richard Dormer), Tormund Matagigantes (Kristofer Hivju) avisa que los Caminantes han llegado a Último Hogar y que llegarán a Invernalia por la mañana. Llegó la hora de preparar la estrategia contra el Rey de la Noche y sus Caminantes Blancos.
Bran esperará al Rey de la Noche al lado del arciano del Bosque de los Dioses junto a Theon y los Hijos del Hierro como protección, ya que necesitan separarlo de su ejército y con la marca que tiene Bran será fácil atraerlo. Daenerys le pide a Tyrion que baje a la cripta con las mujeres y niños, ya que, si sobreviven a esto, es más útil vivo que como zombie helado por su inteligencia, con lo que da por resuelto el enfado que tenía por lo de Cersei al principio del capítulo. Se da por disuelta la reunión y Tyrion parece ser el único que se preocupa por si Bran necesita ayuda con la silla.
La última noche
En la última noche en la que todos en Invernalia podría seguir vivos, la Guardia de la Noche (Jon, Eddie y Sam) se reúne por última vez. Jon le pide a Sam que se quede en la cripta con Gilly y el pequeño Sam, y aunque al principio se niega, termina haciéndolo. Acuerdan que el último que quede, que queme al resto.
Jaime y Tyrion se reúnen junto al fuego de la sala común recordando cómo fue la primera vez que estuvieron en Invernalia, cuando todavía no había pasado nada y estaba todo a punto de explotar. A los dos Lannister se les unen Lady Brienne y Podrick, su escudero, que buscaban el calor del fuego, al igual que Ser Davos, que finalmente se queda al llegar Tormund a la sala y contar la historia de porqué le llaman Matagigantes. Otro de los momentos del capítulo.
Otro de los momentos fue el nombramiento de Lady Brienne como Caballero de los Siete Reinos, lo que le da nombre al capítulo, por parte de Jaime Lannister. El verdadero símbolo feminista de este segundo capítulo. Hasta entonces, ninguna mujer había sido nombrada caballero. Luego, Podrick cantaría «Jenny of Oldstones» (Jenny de Piedrasviejas) para amenizar la noche, cuya versión original, y que aparece en los créditos, es cantada por Florence + The Machine.
Cómo aprovechar la noche que te queda, por Arya Stark
Ya hemos mencionado que desde el capítulo anterior se viene dando cierta tensión sexual no resuelta entre Arya y Gendy. En este capítulo dejará de ser «no resuelta» para pasar a «más que resuelta». La pequeña Arya se ha hecho mayor, y no quería abandonar este mundo sin experimentar lo que era estar con un hombre. Claramente, el elegido ha sido Gendry, que le revela que es el bastardo de Robert Baratheon. Cruzando líneas enemigas al parecer. Esto, junto al nombramiento de Brienne, hace que las apuestas de «candidatos a quién muere primero» se disparen para ellas dos.
Y ahora son dos
Los espectadores de Juego de Tronos ya sabían que Jon Nieve no era realmente el bastardo de Ned Stark, sino que era Aegon Targaryen, el hijo legítimo de Raeghar Targaryen y Lyanna Stark, que hicieron de Paris y Helena para comenzar la guerra en los Siete Reinos al igual que la de Troya. Antes de la llegada de los Caminantes a Invernalia, Jon-Aegon tiene que contarle la verdad a Daenerys, que se supone que es su amada. Y esto lo hace en la cripta, mientras admira la estatua de Lyanna, su madre biológica.
Mientras Jon-Aegon está en su mundo, Daenerys llega a la cripta tras darse cuenta de que algo le pasa al Guardián del Norte. Cuando llega a su altura y ve la estatua de Lyanna, cuenta que decían muchas cosas de su hermano Raeghar, también que la violó. Jon recoge el testigo desde el punto donde lo deja Daenerys y le confiesa su verdadera procedencia, su nombre y que es su sobrino. Y no debería sorprendernos que Daenerys solo piense en que es el último varón Targaryen y por ello, el heredero legítimo al Trono de Hierro.
Los Caminantes ya llegaron a Invernalia
Tras la confesión de Aegon a Daenerys, salen al exterior de la cripta y miran más allá de las murallas de Invernalia, donde los Caminantes Blancos se están alineando en su frente de batalla. Así termina el segundo capítulo, dejando la expectación en lo más alto para los seguidores que tendrán que esperar al tercer capítulo, el más largo de la temporada (1 hora, 22 minutos) para ver quién muere y quién no a manos de los Caminantes Blancos y el Rey de la Noche.