Reseñamos El sueño de Dalí, el cómic en el que Carlos Hernández se adentra en la figura del pintor surrealista, editado por Norma Editorial
Dalí ha sido, sin lugar a dudas, uno de los artistas más destacados de la historia española reciente. Su brillantez técnica y su implicación temprana en el movimiento surrealista (del que terminó convirtiéndose en máximo exponente y representante, fagocitando incluso la esencia misma del movimiento ante el gran público) estuvieron a la altura de sus excentricidades como figura pública, alimentando la leyenda más allá del artista.
Para aproximarse a un personaje tan carismático y peculiar, Carlos Hernández ha optado por plantear un relato en el que acompañamos al artista en un viaje onírico por su subconsciente, en uno de los momentos más importantes de su trayectoria: sus últimos momentos vitales y su propia muerte, con la que pasó de ser un mortal a ingresar en el olimpo de los artistas.
El propio Dalí actúa como narrador mientras bucea en su mente, en sus recuerdos y en su subconsciente, recorriendo los paisajes de sus cuadros más emblemáticos y las iconografías más recurrentes de su carrera. Así, el arte se convierte en el escenario en el que el pintor desgrana su vida, dando rienda suelta a su megalomanía al tiempo que se pone en evidencia como un ser extremadamente vulnerable, cuya sensibilidad le hizo forjar una coraza a través del arte.
Más allá de estas constantes referencias visuales, El sueño de Dalí consigue desarrollar una historia cuyos tintes surrealistas bien podrían haber respondido a la pluma del pintor. En este sentido, Carlos Hernández realiza un gran ejercicio de síntesis condensando las múltiples facetas del artista en un personaje a caballo entre la realidad y la imagen pública que Dalí con tanto cuidado cultivó, hasta dejar al lector con la sensación de que podría haber sido la biografía en cómic que Dalí hubiera escrito sobre sí mismo.