La banda murciana abre el festival Madrid Live Experience con el que ha sido su penúltimo concierto de una extensa gira antes de volver a sus proyectos en solitario.
Que M-Clan es una banda referente del rock nacional nadie lo duda. Que siguen en forma y que había ganas de volver a verles sobre un escenario, en formato eléctrico y repasando todos sus éxitos, tampoco. Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez dieron este miércoles una buena lección de rock en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío de Madrid. Abrieron el festival Madrid Live Experience que se celebra en este espacio único hasta el 3 de octubre.
No lo hicieron solos, como en su anterior gira acústica, si no que se rodearon de músicos y amigos para tener su banda eléctrica al completo. A las 21h y muy puntuales empezaron a rugir las guitarras. Abrió el concierto Grupos americanos del último disco de la banda, Delta (Warner, 2016).
La potente Calle sin luz y el soul de Para no ver el final introdujeron al público en el sonido más característico de M-Clan. Tampoco tardó en sonar el primer clásico de la banda, Llamando a la tierra. «Hoy tocamos en casa, Warner es nuestra discográfica desde hace casi 30 años, así que esta va por ellos», dijo Carlos Tarque entre canción.
Lo cierto es que el sonido no fue demasiado bueno. Se escuchaba demasiado alto, quizás por la acústica del recinto y a Tarque no se le entendía bien cuando hablaba entre canción. En eso coincidieron muchos de los asistentes al salir. «Hubiera molado mucho más disfrutarlos al aire libre, se hubiera escuchado mejor», comentaba una pareja.
Pero, ni el ruido ni los típicos charlatanes de concierto impidieron celebrar y disfrutar el buen rock de M-Clan que tantos años llevan a las espaldas. No faltaron temas del mítico Sin enchufe (DRO, 2001) como Souvenir o Maggie despierta. Con este cover de Rod Stewart, Tarque acostumbra a bajarse siempre a la pista a cantar con el público. Es sello del directo de la banda desde hace mucho tiempo.
Antes de eso sonaron himnos como Usar y tirar, la preciosa Miedo o la incendiaria Las calles están ardiendo. Quizás sobró del repertorio Chilaba y cachimba, un tema del disco de Usar y tirar y cuya letra está un poco anticuada comparando cultura occidental y oriental. Con Quédate a dormir, la euforia fue enorme y, después de desaparecer del escenario, los murcianos regresaron para un último bis con la icónica Carolina y poner el broche final con Concierto salvaje.
