El merchandising es un campo de estudio y de técnicas comerciales que tiene como objetivo el aumento de la rentabilidad en el punto de venta. Son un conjunto de actividades que pretenden estimular la compra. Es un término anglosajón que está compuesto por la palabra merchandise (mercancía) y la terminación –ing.
Es un punto muy importante a la hora de la venta de un producto, ya que la buena apariencia de la tienda, lo que se vende, o el servicio que se ofrece, mejora la opinión del cliente sobre la empresa. Está comprobado que dos de cada tres decisiones de compra por parte de los consumidores vienen influidas por las distintas técnicas de merchandising.
Se enfoca en tres objetivos primordiales. El primero es captar la atención del consumidor, ya sea mediante una atmósfera concreta en la tienda, una iluminación óptima, la mezcla de colores o formas llamativas, etc. El segundo es la comunicación a la hora de lanzar al mercado un producto o servicio, mediante una campaña publicitaria que gane el interés del comprador e influya en la decisión de comprar o no (ya sea por televisión, radio, una revista, el periódico…). Y por último influir sobre la decisión de compra con técnicas como el empaquetado del producto (de los factores más importantes a la hora de elegir un objeto u otro), el precio, etc.
Hecho todo esto se conseguirá un mayor beneficio para la empresa. Lo que conllevará un aumento en la facturación, una estabilización de la curva de la demanda y también una mayor rotación de productos.
El merchandising también depende de las estrategias de marketing de la empresa. Será importante tener en cuenta factores como los clientes actuales y potenciales, la situación del sector económico en el mercado, las unidades físicas disponibles, el precio de los competidores, la relación con los proveedores etc.
Hay cinco tipos de merchandising. El merchandising del producto es el que agrupa técnicas de gestión lineal y de cartelería, expositores, etc. El visual se relaciona con las actividades para exhibir el producto usando luces, colores y demás (en una tienda online se correspondería con unas imágenes y vídeos de buena calidad que expusieran fielmente las características del producto). El digital incluye promociones en sitios web, ofertas por internet, marketing en redes sociales… Mientras que el merchandising omnicanal pretende ofrecer una experiencia que unifique los clientes de todas las plataformas, juntando la tienda física con la online.
CLAVES PARA SER UN BUEN “MERCHANDISER”
Es necesario estar atento a todas las tendencias y cambios que se produzcan en el mercado. Tanto en lo relacionado con tu sector como en otros. Por ejemplo, si te dedicas a la venta de dispositivos electrónicos, es importante que no solo tengas en cuenta una salida al mercado de un producto sustitutivo, sino que también deberás percatarte de una subida de los precios de las materias primas.
Conocer las preferencias y gustos del cliente es decisivo, ya que la última palabra sobre la compra de un producto siempre la tendrán ellos. Por lo que es de vital importancia saber su opinión sobre un cambio en la empresa, el lanzamiento de un nuevo producto, una mejora, etc. Esto se puede realizar mediante encuestas o entrevistas a los compradores.
Innovar es algo arriesgado pero que tiene muchas ventajas. La gente no suele buscar algo común, siempre llama mucho más la atención lo nuevo, lo mejorado, algo genuino. Y es por esto por lo que una empresa merchandising conoce al 100% todo lo comentado.