Tras la publicación de la empresa Pfizer de su vacuna con un 90% de eficacia, Moderna anuncia los resultados preliminares de sus ensayos, según los que su vacuna podría alcanzar el 95% de eficacia.
El ensayo para determinar la eficacia de la vacuna experimental cuenta con 30.00 voluntarios. De ellos, solo la mitad ha recibido la dosis mientras que al grupo de control se le ha suministrado un placebo. Hasta el momento, 95 de las personas contagiadas han manifestado síntomas, 90 de ellas no habían recibido la vacuna y solo 11 han necesitado asistencia hospitalaria. Este dato invita a los expertos a ser positivos. «Esto si que no nos lo esperábamos» – manifestaba el director técnico de Moderna, Juan Andrés.
Estos resultados han sido analizados por un comité independiente de expertos que volverá a estudiar los datos una vez se alcancen las 151 infecciones, cifra requerida para que las conclusiones tengan relevancia estadística. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha iniciado también la revisión de los datos aportados por Moderna con el fin de acelerar los plazos de aprobación si se demuestra segura.
Los efectos secundarios derivados de la vacuna experimental son «suaves o moderados» y de corta duración. Los participantes han experimentado dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor en las articulaciones y dolor de cabeza.
La Unión Europea firmó un preacuerdo con Moderna el pasado agosto por 80 millones de dosis. Frente a los problemas de traslado y mantenimiento que parecía presentar la vacuna de Pfizer debido a que necesita conservarse a -70º, la vacuna de Moderna podría aguantar un mes en un frigorífico común con temperaturas entre los 2 y 8º centígrados. En cuanto al coste, la empresa estadounidense estima que sería de unos 25 dólares (21 euros) por inyección. La vacuna necesita ser suminustrada en dos dosis espaciadas por un periodo de 28 días.