¿Cuántas películas de Hollywood has visto en los que los funcionarios de prisiones eran protagonistas? ¿Has soñado con trabajar de ello? ¿Ganan mucho dinero? En primer lugar debemos dejar claro que es un funcionario de prisiones. Estas personas, son los trabajadores que se encargan de garantizar que los reclusos estén bajo custodia y cumplan con el reglamento del centro. No solo eso, también ayudan en la rehabilitación y reinserción de los presos dependiendo de la especialidad o puesto que tengan.
Los funcionarios de prisiones pueden encargarse de la seguridad interna a través del sistema de circuito cerrado, la administración de los departamentos con presencia de reclusos o gestionando el día a día de los reclusos mientras que la Guardia Civil en cambio se encarga de las tareas de protección más complejas.
Todos los funcionarios de prisiones se encuentran comprometidos con el mantenimiento de la seguridad de dicha institución, lo que puede incluir en registros de celdas como en las tareas de patrullaje. Estos también enseñan habilidades u oficios a los presos de una cárcel. No solo es como en las películas aparece, estos no solo gestionan las entradas y salidas de los presos o los visitantes. Fomentan un entorno seguro y sin riesgo para la reinserción de los presos manteniendo un orden.
Para poder trabajar en este oficio, además de tener que sacarte una oposición, deberás de cumplir una serie de requisitos necesarios. Es importante que si deseamos aspirar a este puesto de trabajo nos apuntemos en una de las academias referentes en el sector, por ejemplo Academia Forvide. Los candidatos deberán de tener mínimo 18 años y no exceder la edad de jubilación en España. Para el acceso al cuerpo de funcionarios es obligatorio tener la nacionalidad española y una titulación universitaria como puede ser una de enfermería para trabajar como enfermero. Los puestos de ayudantes tan solo requieren el título de bachillerato o de FP de grado medio.
Los funcionarios de prisiones deberán de haber trabajado un mínimo de dos años en una plaza de tipo C1 antes de acceder a un ascenso, aunque en otros casos no se exige experiencia previa. Eso sí, no deberán de tener antecedentes por delitos graves y no deberán haber sido inhabilitados para el ejercicio de un empleo público. Estos candidatos, además, deberán de certificar que no padecen ninguna enfermedad que les impida el ejercicio de las funciones propias del puesto que solicitan.
El proceso de oposición es una de las principales dificultades durante todo el proceso. Es la única vía para el desempeño de un empleo en un centro penitenciario tanto como ayudante como funcionario del Cuerpo Especial. Estos opositores, una vez aceptado el presentarse a la oposición deberán de pasar tres fases independientemente del puesto al que aspiren.
En la primera fase los aspirantes tendrán un test de 150 preguntas con penalización por respuesta incorrecta. Este test irá sobre el temario de funcionario de prisiones vigente en la convocatoria y se dispone de dos horas y cuarto para realizarlo. Posteriormente, habrá 10 casos prácticos de los que se desprenden 5 preguntas tipo test en las que sólo hay una contestación valida y cada respuesta incorrecta penaliza. El tiempo para realizar este es de una hora y cuarenta minutos.
En último lugar, la tercera fase, los aspirantes deben superar un reconocimiento médico destinado a detectar enfermedades o lesiones que impidan el ejercicio de las funciones del puesto solicitado según las causas de exclusión médica detalladas en la convocatoria.
¿Se imaginan trabajando de funcionario de prisiones? El sueldo más habitual en el sector es de 1700 euros netos mensuales a lo que se le puede sumar algún complemento plus como el destino, trienios de experiencia y turnos.
