Los propietarios tienen la obligación de mantener en buen estado de conservación los bienes y servicios de la comunidad de vecinos. Además, deben contribuir, según su cuota de participación, a los gastos generales necesarios para el adecuado mantenimiento del inmueble. Dependiendo de la comunidad, existen normativas municipales de limpieza y ornato público que obligan a los propietarios a mantener limpias las fachadas de sus edificios.
Algunas zonas comunes como pueden ser el vestíbulo de entrada, escaleras y pasillos se ensucian con frecuencia. Por eso, si no nos preocupamos por el mantenimiento y limpieza de estas zonas comunes, estos espacios se pueden convertir en foco de infecciones poniendo en peligro la salud de los vecinos.
Una de las decisiones más importantes que toman los vecinos en una comunidad de propietarios es cómo gestionar la limpieza o los materiales que se encuentran instalados en el suelo, ventanas, paredes o puertas. Hay una gran variedad de Tipos de suelos exteriores como interiores adecuados que son ideales para ser limpiados con facilidad. No todos los suelos son fáciles de limpiar, algunas cuestas más que otros como tampoco todos los suelos tienen grandes ventajas para instalarse en nuestra vivienda o comunidad. El suelo de madera en los últimos años está siendo la moda para los exteriores mientras que en los interiores se instala más piedras o mármol.
Siguiendo con la limpieza de los suelos y de la comunidad, son las comunidades de propietarios es responsable de la limpieza de todas las zonas comunes que tenga el edificio. Aunque hay que tener en cuenta que no todas las áreas necesitan limpiarse con la misma frecuencia. Destacar, zonas como el portal, las escaleras (más rellanos y pasillos), la zona de los buzones, el ascensor, la parte de garajes y jardines, etc.
Las tareas de limpieza más frecuentes que suelen realizarse a diario o varias veces a la semana son el barrido y fregado del portal, escaleras, barandillas, rellanos y pasillos. En comunidades grandes que cuentan con amplias zonas comunes exteriores, la limpieza y mantenimiento de las zonas exteriores de la comunidad suele encargarse a subcontratas especializadas en el servicio de mantenimiento y limpieza de piscinas y a empresas especializadas en el mantenimiento de jardines y zonas verdes.
El mantenimiento de una comunidad debe ser exhaustivo y realizarse con profesionalidad. Además, se debe tener un programa de mantenimiento periódico donde se tenga en cuenta el número de viviendas, las zonas comunes a limpiar y la frecuencia de las tareas de mantenimiento y limpieza integral de los elementos comunes de la comunidad.
