La ciberdelincuencia por los delitos online supera el 8% de infracciones totales que se cometen en la provincia de Málaga a lo largo del año.
El confinamiento a causa del COVID-19 ha provocado que los delitos online se disparasen por las redes. El aislamiento hizo que subieran mucho las estafas en la compra por internet y las y los fraudes cibernéticos. Sin embargo, esto no es algo surgido en esta pandemia. Un estudio sobre cibercriminalidad elaborado por el Ministerio del interior publicado en su página web lo confirma y destaca que estos delitos son el 10% del total cometidos en España.
Los delitos dibernéticos se multiplican por cuatrp en Málaga desde 2011 / ROSELL. Málaga Hoy.
En la provincia de Málaga la ciberdelincuencia supone ya más del 8% de los delitos tecnológicos a lo largo del año. En estos casos no hay tantos límites físicos y el autor de la estafa y la víctima pueden vivir en diferentes puntos de España.
El portal de estadística de la criminalidad señala que Málaga, en 2019, se ejecutaron 6.550 delitos online. Esto creó una relación importante con el año anterior y sus 3.651 casos de fraude; es decir, entre los años 2018 y 2019 las estafas crecieron un 79% en la provincia.
Por otro lado, los años anteriores mostraban una tendencia al alza más contenida; en 2017 hubo 2.513 ciberdelitos, en 2016 fueron 2.105 y en 2015 solo 1.822 delitos online. Los incrementos eran muy leves y más en 2014 y 2013, con 1.641 y 1.681 casos de infracciones cibernéticas. Sin embargo, todos los años ha subido la cifra ya que en 2012 eran 1.585 delitos y 2011 terminó con 1.580.
El cambio es repentino si comparamos el principio de la década con las estadísticas más recientes obtenidas. Esto muestra que los ciberdelitos se multiplicaron por cuatro en tan solo ocho años, desde 2011 a 2019. Y estos hechos apuntan a que en 2020, por la pandemia, la tendencia continué al alza hasta finales del año.
La tasa en Málaga suma seis puntos más que en el resto de España
El auge de criminalidad ha crecido debido a las nuevas tecnologías, especialmente, el teléfono móvil. Asimismo, en los últimos años, se ha extendido el número de viviencias con acceso a internet. En 2010, el porcentaje de estas viviendas en España era del 58% y en 2019 ha sido del 91% según el Ministerio del Interior y su informe sobre la ciberdelincuencia.
La facilidad de realizar operaciones con un smartphone hace que los ladrones se especialicen y lo utilicen para estafar. Por ejemplo, timan a posibles compradoes con productos que nunca llegan o alquileres vacacionales a precios bajos en primera línea de playa.
En Málaga, durante la cuarentena, alguns habitantes se vieron afectados por un vecino de Victoria; su estrategia no resultó ya que acabó detenido por estafar 60.000 euros vendiendo material sanitario.
En 2019 se investigaron a 380 ciberdelincuentes en la provincia
Las estafas se incluyen en la ciberdelincuencia dentro del apartado del fraude informático y suponen el grueso de esta. En Málaga se registraron 5.565 delitos por fraude infromatico en 2019, que son 2.827 más que el año pasado. Después de las estafas se encuentran las amenazas y coacciones con 477 casos.
Los hackeos le siguen muy de lejos con 198 casos. En cuarto lugar nos encontramos, con 134, las falsificaciones infromáticas, y en quinto los delitos sexuales con 79. Seguimos con los delitos contra el honor en el sexto lugar con 47 episodios. Pero, uno de los delitos más vistos durante la pandemia es la sextorsión, el chantaje a cambio de no difundir una imagen sexual de la víctima.
Los ciberdelitos contemplan una tasa de esclarecimiento muy baja en comparación con delitos más graves, como los homicidios o los secuestros. La Policía, en ocasiones, se encuentra con situaciones difíciles. La tasa de reslución de estos delitos a nivel nacional ronda en 15%. En Málaga, los datos son mejores pues supera el 21%, seis puntos más de la media española.
A lo largo del año pasado, investigaron 380 personas que practicaban estos delitos. La mayoría, 301, eran españoles; mientras, el resto, eran de distintos países, como Gran Bretaña, Bolivia, China o Perú. Por cada mujer son casi cuatro hombres, según la proporciones, pues fueron 231 detenidos varones y tan solo 70 mujeres sospechosas.
El número es mayor si hablamos de las víctimas y hubo 6.084 personas que, de ellas, fueron más hombres (3.248) que mujeres (2.836). En la información anterior, hubo 17 menores de edad implicados en los delitos que suelen ser las chicas las víctimas en delitos sexuales; así, hubo 71 niñas víctimas de los delitos cibernéticos y 48 adolescentes varones. Por último, destacar que la edad de entre 26 a 40 años fue la más afectada con 2.082 víctimas, mientras que también hubo 405 anciones que sufrieron estos delitos.
