Madrid cuenta actualmente con 51 cocinas industriales en funcionamiento, es decir, que cuentan con licencia urbanística. Sin embargo, están perturbando el bienestar de muchos vecinos.
La Comunidad de Madrid ha registrado desde 2019, 159 cocinas industriales, sin embargo, solo 51 de ellas han obtenido licencia urbanística. Entendiendo por cocina industrial, locales no abiertos al público donde los clientes encargan comida a domicilio de ocho de la mañana a las doce de la noche. Según el listado de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid, están ubicadas en el distrito de Tetuán, en Andrés Torrejón, Retiro y en Alejandro Ferrant, en Arganzuela.
Hay algunos locales que, pese a contar con la licencia no operan. Este es el caso de las situadas en Chamartín, Valles, Salamanca y otra en Arganzuela. 108 cocinas de las cuales solo tres están en funcionamiento.
Hay locales que no obtuvieron esta licencia porque el área de Desarrollo Urbano detectó que “estaban dentro de espacios ocultos, por falta de señalización, obras de acondicionamiento sin título habilitante. O la instalación de protección contra incendios no ha pasado las operaciones de mantenimiento”.
Cocinas industriales en zonas residenciales
El aumento de estas cocinas ha provocado las quejas de los vecinos por el constante ir y venir de los repartidores, por olores o ruidos. De las cocinas industriales que más quejas ha recibido ha sido la implantada al lado del colegio Miguel Unamuno.
El portavoz de Vivienda de la FRAVM, Vicente Pérez, considera que «el Consistorio no debía haber dado licencias a las cocinas industriales, que tendrían que estar en polígonos».

Las familias de los alumnos de este colegio se han unido para luchar contra estas cocinas: «Las familias nos sentimos totalmente desamparadas. Hemos organizado un ‘crowfunding’ para recaudar dinero y así poner una demanda, hemos organizado manifestaciones, hablado con delegados del Ayuntamiento y redactado hojas de sugerencias. En cada una de ellas hemos depositado nuestra esperanza y ninguna ha tenido una respuesta positiva», ha sentenciado la portavoz de la asociación de familias del centro público Miguel de Unamuno, Noelia Cabezas. Incluso, los vecinos del distrito compartieron en redes sociales las humaredas que rodeaban al colegio.
A la espera de mejores medidas del Ayuntamiento
El Gobierno municipal decidió en julio de 2021 que la concesión de licencias de las, ahora denominadas ‘cocinas agrupadas’, se suspenderá en zonas residenciales por un año. Así, consideran que sirve para «potenciar su implantación en zonas industriales y evitando y limitando su implantación en zonas residenciales».
Sin embargo, los vecinos insisten en que estas medidas son insuficientes y lejanas en el tiempo. “Uno de los grandes problemas que tienen es que no da solución o alternativa a las cocinas que ya están funcionando y que están perturbando el bienestar de los vecinos», ha aclarado Pérez.
Además, han entrado en juego otras problemáticas, la de las ‘cocinas fantasmas’ que actúan sin licencias y en espacios muy reducidos. Más Madrid ha sido uno de los partidos que más hincapié ha hecho en la aparición de estas en el Mercado Barceló. Rita Maestre, la portavoz de la formación aseguro que la instalación incumple el artículo de ordenanza de mercados municipales.