La victoria del conjunto galo supuso la primera dosis de pimienta para el vigente Mundobásket.
Las diferencias de potenciales han emergido en los continuos estrenos de los gallos de este corral. El público pedía emoción a gritos y lo dieron dos rivales a tener en cuenta en el panorama Europeo, Francia y Alemania.
El ajustado 78-74 favorable al combinado francés deja claramente que el duelo supuso una lucha sin cuartel como si se tratara de un mítico duelo entre Goku y Veggeta.
Nada más lejos de la realidad, el devenir de la contienda hacía entrever un monólogo con sabor a Marsellesa, ya que la selección germana carecía de opciones.
Fuente: gacetadeportes.com
Sin embargo, la magia que atesora este bello deporte provocó que el equipo germano fuera recortando distancias paulatinamente. Había demasiado corazón e ímpetu remar para llegar a la orilla. Venció por unos parciales majestuosos. Eso sí, se quedó a cuatro puntos de una remontada épica.
Los tapones de Gobert y el arreón final de Fournier a base de puntos que fueron claves para que no se culminara la remontada por parte de los teutones.
De este modo, una victoria de Francia ante Jordania en el Shenzhen Bay Sports Center le daría el pase a la segunda ronda. Por otra parte, Alemania necesita urgentemente ganar a República Dominicana si no quiere perder todas las posibilidades que le otorguen su permanencia en el país asiático.
Ambos choques parecen asequibles para ambos conjuntos del viejo contiente, ya que existen diferencias abismales entre las diferentes zonas del globo terráqueo. No obstante, dicha derrota puede suponer duelos de alto voltaje anticipados que supondrá ausencia de invitados en la fiesta final que celebrará este torneo FIBA a mediados de septiembre.
