El TSJCLM ha endurecido la pena por abuso sexual del excura de Ciudad Real al demostrar su papel intimidante como tutor y cuidador de los menores.
La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha elevado la condena del excura de Ciudad Real, Pedro Jiménez Arias, a 30 años, por abusos sexuales a menores.
El antiguo sacerdote fue condenado el pasado enero, por la Audiencia Provincial de Ciudad Real, a 22 años y ocho meses de cárcel. Se le consideró culpable de una veintena de delitos de abuso con prevalimiento a nueve niños de entre 11 y 14 años, de los que fue tutor en el seminario donde cursaban estudios de Secundaria entre los años académicos 2012/2013, 2013/2014 y 2014/2015. La principal prueba de cargo fue el propio testimonio de los menores, para los que se fijó una indemnización por daños morales de 2.000 euros para cada uno.
Tras el recurso presentado por la Fiscalía, la condena total sube a 30 años de prisión, a los que se sumarían seis más si no paga las nuevas multas impuestas, con un valor de 52.900 euros. En concreto, la sentencia del TSJCLM sube de 25 meses a cuatro años la pena de cárcel por los delitos contra cinco de las nueve víctimas. El tribunal endurece la pena al entender como intimidante el papel del excura, como cuidador y tutor de estos menores. De este modo, aplica el artículo 192 del Código Penal, que impone la pena que corresponda en su mitad superior cuando el autor sea una persona encargada de hecho o de derecho del menor.
Por el contrario, el auto no estima la indemnización por secuelas a dos de los jóvenes, pedida por el Ministerio Público. La Sala no ve un “mayor perjuicio a los que se reflejan en la sentencia”, como desajustes psicológicos e inadaptación social, considerando suficiente para ello la cuantía de 2.000 euros por víctima. Además, absuelve al acusado de dos de los cuatro delitos de abuso sexual con prevalimiento, al considerar dudosos algunos de los testimonios de estos jóvenes.
Primer cura español apartado de la Iglesia por presuntos abusos a menores
Pedro Jiménez Arias fue el primer cura apartado de la Iglesia de España antes de ser juzgado por presuntos delitos de abuso sexual. El propio Obispado de Ciudad Real informó a las familias de las víctimas y puso los delitos en conocimiento de la Fiscalía, después de abrir una investigación interna. Además, el Papa Francisco decretó su dimisión en mayo de 2019, pese a que el acusado se declaraba inocente y se negó, en un primer momento, a cumplir su dimisión y seguir las directrices papales de retirarse a un convento.
