Junto con los clubes de juego honestos, hay muchos casinos en línea fraudulentos en Internet, donde no es seguro jugar. ¿Cómo puede un jugador asegurarse de que la plataforma elegida para el juego sea honesta y real? Esto se distingue por varios criterios importantes.
Dirección del sitio oficial
Si es un club en línea popular como William Hill, Sportium, Merkurmagic y similares, debe ir al sitio utilizando enlaces oficiales, en sitios de revisión como casinogratisinternet.com o disponibles en los sitios de propietarios con licencia.
La popularidad del club de juego
Los jugadores que están convencidos de la seguridad del club pueden decir lo mejor de la honestidad de un casino en línea. Debes mirar la calificación del sitio, el número de visitas y los jugadores registrados.
También puede consultar las reseñas. Un casino en línea en el que todo sea transparente sin duda será apreciado por los clientes experimentados que recomendarán el sitio a los principiantes con sus palabras. El casino definitivamente estará a la vista.
Si no hay información sobre un club en particular y su dominio, o es negativa, no es difícil sacar conclusiones. Jugar en sitios no verificados es peligroso por definición.
Certificado SSL
Si al ingresar al sitio el navegador dice que la página es sospechosa, es mejor no arriesgarse y salir de la institución. Lo más probable es que no sea seguro. Esta reacción es típica de los casinos sin certificado SSL. Su presencia es obligatoria para un sitio que se precie.
El certificado garantiza la seguridad de los datos ingresados. Su presencia está confirmada por un candado verde cerca del dominio. Esta es una señal de que el sitio fue verificado durante el registro y que es seguro estar en él. Los datos ingresados no se perderán y los ataques de piratas informáticos están prácticamente excluidos.
Confirmación de sistemas de pago
Además del certificado SSL, el casino en línea debe estar asociado oficialmente con los sistemas de pago. Cuando un cliente ingresa los datos de su cuenta, que son confidenciales, se le redirige a la página de una billetera electrónica o banco. No está disponible para terceros, incluidos los propietarios de casinos.
Este enfoque garantiza la seguridad del dinero en la cuenta. Los depósitos y retiros se realizan por separado, a través de sistemas externos. Si un casino en línea ofrece ingresar los datos secretos de una tarjeta o cuenta directamente en la página interna, es mejor abandonar dicho sitio.
La provisión de detalles puede amenazar con el retiro de fondos en la tarjeta o en la billetera electrónica del cliente. Este es el acto más popular e inseguro de los estafadores.
Máquinas tragamonedas con licencia
Habiendo tratado los aspectos técnicos del sitio, puede comprobar la honestidad de las máquinas tragamonedas. Los resultados del juego dependen de ello. Las tragamonedas deberían funcionar de acuerdo con los algoritmos establecidos por los desarrolladores, no por los propietarios de casinos.
Puede asegurarse de que el software de juego coincida con el original gracias a un certificado de las empresas controladoras. El más popular de ellos es eCOGRA. Si el software tiene licencia, la configuración no se ha modificado y se pueden utilizar máquinas de juego.
También debe asegurarse de que una máquina específica esté disponible en el catálogo del desarrollador. Puede hacerlo en el sitio web de este último. Por ejemplo, Microgaming o NextGen. Incluirán la máquina tragamonedas en su lista de productos, describiendo sus características.
Bonificaciones y ganancias moderadas
Los casinos en línea honestos tienden a ser mucho menos generosos en ganancias y bonificaciones que los sitios fraudulentos. Jugando limpio, los jugadores a menudo tienen que perder y las ganancias deben lograrse con estrategias y giros exitosos.
Las páginas de clonación intentan atraer a jugadores crédulos y, por lo tanto, no escatime en promesas. Millones de botes por ganancias simples o milésimas de interés en un depósito son otra razón para pensar. Los casinos honestos no necesitan regalar dinero si van a dar la oportunidad de retirarlo.
