China ha anunciado una iniciativa para abordar el creciente problema de la adicción a los dispositivos electrónicos entre los menores de 18 años. La propuesta busca limitar el tiempo de pantalla diario de los jóvenes con el objetivo de proteger su salud física y mental.
El gobierno chino ha presentado una nueva normativa que recomienda que los menores de edad utilicen dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas y computadoras, durante un máximo de dos horas al día. Además, también propone prohibir la venta de dispositivos electrónicos a menores de 18 años en horarios nocturnos para evitar el acceso sin restricciones a la tecnología durante las horas de sueño.
Esta medida surge en medio de crecientes preocupaciones sobre los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos electrónicos en la salud y el bienestar de los niños y adolescentes. La exposición prolongada a las pantallas se ha relacionado con problemas de salud física, como trastornos del sueño, obesidad y problemas oculares, así como con trastornos mentales, incluidos la ansiedad y la depresión.
En respuesta a estos problemas, las autoridades chinas buscan proteger la salud mental y el desarrollo saludable de los jóvenes. Además, también esperan abordar el bajo rendimiento académico que se ha asociado con la adicción a los dispositivos electrónicos y la distracción constante que generan en las actividades educativas.
Esta no es la primera vez que China toma medidas para controlar el uso de la tecnología. En 2019, el país implementó restricciones similares para limitar el tiempo de juego en línea de los menores, lo que muestra su creciente preocupación por el impacto negativo de la tecnología en la juventud.
Sin embargo, la propuesta ha generado controversia entre la población. Algunos padres y defensores de los derechos de los niños han expresado su preocupación de que estas medidas puedan limitar el acceso a la educación en línea y restringir las oportunidades de aprendizaje digital para los jóvenes. Además, también se han planteado preguntas sobre la viabilidad de hacer cumplir estas restricciones, especialmente en un mundo cada vez más conectado y tecnológico.
A pesar de las preocupaciones, China ha argumentado que estas medidas son necesarias para proteger a los menores de los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos electrónicos y promover una infancia más equilibrada y saludable. El gobierno ha destacado la importancia de que los padres y educadores también desempeñen un papel activo en la implementación de estas restricciones, alentando a la supervisión y el control parental sobre el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas.
En conclusión, China está tomando medidas para abordar la creciente preocupación por la adicción a los dispositivos electrónicos entre los menores de 18 años. La propuesta de limitar el uso diario de dispositivos electrónicos a dos horas por día y prohibir la venta nocturna a menores busca proteger la salud física y mental de los jóvenes. Aunque ha generado controversia, el gobierno considera que estas restricciones son necesarias para fomentar un desarrollo saludable y equilibrado de la juventud en un mundo cada vez más tecnológico.
