Castilla-La Mancha ha aprobado su primera Ley de Ciencia, que permitirá consolidar el sistema regional de I+D+i a través de más financiación y un nuevo modelo de gestión.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado hoy la primera Ley de Fomento y Coordinación del Sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación de Castilla-La Mancha, más conocida como Ley de Ciencia. Esta norma desarrollará una Agencia de Investigación Estratégica centrada en los retos de la región establecidos en los planes regionales de I+D+i.
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha explicado que esta ley “va a estimular las interrelaciones en materia de investigación científica y técnica entre las administraciones, las empresas, las universidades, los centros tecnológicos, dando como consecuencia una transferencia del conocimiento al sector productivo”.
La Ley de Ciencia tiene un doble objetivo. Por un lado, atraer el talento investigador a Castilla-La Mancha; y por otro, fomentar la investigación científica desde la propia región, fomentando la formación en I+D+i en el sistema educativo y apoyando la carrera investigadora. Para ello, la norma contempla el incremento de los fondos dedicados a investigación, desarrollo e innovación, incluyendo a las universidades de la región. De este modo, las administraciones se acercarán a los porcentajes de financiación del objetivo común europeo.
La consejera ha señalado que esta ley nace con las aportaciones de empresarios, sindicatos, colectivos investigadores y universidades, y que “por lo tanto, recoge los intereses de toda la ciudadanía”. Además, ha destacado que le otorga especial relevancia a “la participación, divulgación, transferencia e internacionalización”.
Creación del Consejo Asesor de la Ciencia de Castilla-La Mancha y la Agencia de Investigación
La nueva Ley de Ciencia contempla la creación de una estructura institucional, dependiente de la Junta: el Consejo Asesor de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Castilla-La Mancha y la Agencia de Investigación, Desarrollo e Innovación. Estos órganos serán los encargados de la organización, coordinación, gobernanza y planificación en materia de investigación científica y técnica y de desarrollo tecnológico e innovación.
La Agencia modernizará la gestión pública de las políticas I+D+i en la región. Sus tareas serán la financiación, evaluación y concesión y seguimiento de las actuaciones en esta materia. Además, se prevé un modelo de gestión que simplifique los procedimientos y las cargas administrativas.