La factura de la luz es un problema común, en la mayor parte de España. Año tras año muchas familias se atormentan porque se dispara el coste de forma muy diferente tanto en verano como en invierno. Son los usuarios quienes estar recurriendo constantemente a buscar una compañía de luz barata y aplicar ciertos trucos para reducir en la factura de la luz.
Canarias o ciertas zonas costeras, son lugares en donde la calefacción se pone menos y el consumo de luz es mucho más inferior en el computó global de todo el año. Cuando llega el verano, en estas zonas como en el resto de España las distintas familias ven que su factura de luz se ve aumentada por el uso de ventiladores y el aire acondicionado como en invierno pasa en otras casas que utilizan calefactores o estufas y que ven aumentadas las tarifas igualmente de la cuota de dióxido de carbono de las calefacciones.
En los últimos 15 años, las facturas de luz han vivido un incremento de un 92% debido a las distintas medidas de los gobiernos. En España, se paga un 21% del impuesto de IVA para la luz mientras que en otros países como por ejemplo el Reino Unido pagan tan solo un 5% de impuestos.
Tal y como hemos destacado anteriormente, muchas son las familias que buscan trucos con el objetivo de ahorrar energía y pagar lo menos posible, ajustándose así al presupuesto familiar que tienen. La luz es fundamental, sin ella estaríamos perdidos en pleno siglo XXI.
En primer lugar, tenemos que tener claro la potencia que tenemos contratada. ¿Motivo? Es muy sencillo. Lo recomendable es conocer cuánto consumen los electrodomésticos u otros elementos electrónicos que tenemos conectados en nuestros hogares para saber la energía o potencia adecuada que deberemos contratar. Una potencia que será un pelín superior siempre para no vivir la situación de que el diferencial salte por un sobreexcedo de energía conectada a la red.
Sí en la casa, encendiendo todos los electrodomésticos al mismo tiempo y encendido igualmente las luces no saltará la luz puede ser que tengamos contratado una mayor cantidad de potencia. ¿Qué quiere decir esto? Significa que podremos bajar un poco la potencia y ahorrar algo de dinero en nuestra factura.
Existe una gran variedad de tarifas eléctricas. Cada tarifa tiene su propio precio. Las tarifas con Discriminación Horaria resultan ser la mejor manera de ahorrar para casi todos los hogares. Este tipo de tarifa, como segundo consejo, es interesante para cuando se consumen al menos el 30% de la energía de la luz en un horario valle como puede ser por ejemplo desde las 22 hasta las 12h o desde las 23 hasta las 13h en verano. Los hogares que aprovechan de estás tarifas pueden llegar ahorrar hasta un 50% al año con respecto a una tarifa base de luz.
Es importante, que todos los usuarios revisen siempre su sistema eléctrico doméstico. Un sistema que deberá mantenerse en un buen estado para conseguir no desperdiciar energía. Una vez cada 10 años es obligatorio realizar una revisión en nuestros hogares, salvo aquellos que tengan más de 25 años que deberán contar con una revisión cada cinco años. Aproximadamente, los españoles ahorramos gracias a mantener correctamente el sistema eléctrico de las viviendas un total de 2.400 millones de euros al año.
En cuarto y penúltimo lugar, hay que destacar la importancia de usar bombillas LED. Alrededor de un 25% de la energía que se consume en los hogares va destinada a la iluminación. El uso de bombillas de tipo LED es muy beneficioso al contar con la ventaja de tener una duración mucho mayor, aproximadamente unas 70.000 horas, permiten reducir el 100% de su rendimiento desde que las encendemos y no contiene ningún elemento tóxico.
En último lugar, concluimos destacando la importancia de desconectar todos los aparatos eléctricos al finalizar el uso para ahorrar en tu factura ya que tenerlos en stand by gasta y es absurdo. Deberemos también elegir bien los electrodomésticos que tener en nuestros hogares, apostando por aquellos de mayor eficiencia energética que consumen una media de un 55% menos de energía. Y, en cuanto a los aires acondicionados o la calefacción deberemos moderar la temperatura. Cada grado por encima de los 20 grados, la calefacción consumirá entre un 5 o 7% más de energía y en los aires acondicionados sería, desde los 25 grados.
