El Elche cerró siete días perfectos tras la venta del club a Christian Bragarnik, agente de Maradona, y el empate a cero cosechado en el Ramón de Carranza ante el Cádiz.
Es cuestión de dinámicas. Hasta la suerte hace acto de presencia cuando llegas a un partido con pleno convencimiento de tus posibilidades. Es el caso del Elche, que la semana pasada cerró siete días perfectos. A pesar de ello, todo puede ir a más, es decir, no hay tiempo para pensar en una posible relajación.
Christian Bragarnik se hizo el pasado martes con el 70 por ciento de las acciones del conjunto ilicitano. El agente de Maradona llega a la provincia alicantina para dar un empujón a la dudosa situación económica de la entidad franjiverde. Además, el empresario argentino ha desmentido todos esos rumores que colocaban a Diego Armando Maradona en el banquillo del Martínez Valero.
Una venta con vistas al futuro
La compra del Elche por parte de Bragarnik viene precedida, por supuesto, de una venta. Dicha venta procede de José Sepulcre, el que hasta hace apenas unos días era el máximo accionista del Elche. El propio Sepulcre ha declarado siempre su amor hacia el equipo ilicitano, al igual que continuamente ha afirmado que siempre miró por el beneficio del club.
En la mente de los aficionados franjiverdes todavía persiste aquel descenso administrativo que acabó con una temporada brillante por parte del Elche. La llegada de Bragarnik, en principio, supondrá una importante inyección económica para la entidad alicantina. De hecho, ya se especula con la posible llegada de algunos fichajes en el mercado de invierno.
Dinámica positiva
Esta venta, que en estos momentos es algo positivo para el club, ha coincidido con el mejor momento del equipo en el campeonato liguero. Los de Pacheta son séptimos con 28 puntos y están a tan solo dos puntos de los puestos de promoción de ascenso. Con todo, el conjunto ilicitano acumula seis encuentros sin conocer la derrota.
El objetivo del Elche sigue siendo la salvación, pero mantener esta buena forma desencadenaría en optar a algo más. De igual modo, el mercado invernal podría aumentar la competitividad de una plantilla que, como está demostrando, ya es muy competitiva de por sí. En definitiva, el trabajo diario será el que determine a qué puede aspirar este equipo.
La última gran actuación de los alicantinos se remonta al pasado domingo. El cuadro dirigido por Pacheta cerró la jornada enfrentándose al líder de la categoría. El Carranza no intimidó al conjunto ilicitano, que salió igual de valiente que siempre. El Cádiz se estiró en el último cuarto de hora y pudo llevarse el choque, pero previamente Andoni López falló un mano a mano. El reparto de puntos fue justo y selló la semana perfecta del Elche.
Ni un respiro
La categoría de plata del fútbol español exige mucha regularidad. El último clasificado puede hacer daño al primero. Eso sí, conseguir asentarse en esa línea regular siempre tiene premio. No hay momentos de relajación ni respiros. El esfuerzo en el día a día es clave para conseguir los objetivos y, aparentemente, el Elche está inmerso en una buenísima dinámica.