Valencia. El pasado miércoles 4 de diciembre perdían la vida 58 migrantes y otros 40 resultaban desaparecidos a bordo de una patera en el Atlántico, a 470 kilómetros de la ciudad de Noabidú, Mauritania.
En la embarcación viajaban cerca de 150 personas (de mayoría senegalesa y gambiana) que se dirigían a Canarias, según a afirmado el Ministerio del Interior del país y la organización mundial de la inmigración (OIM).
Junto con los fallecidos viajaban un centenar de personas, por lo que son entre 150 y 180 la cantidad total de migrantes, todas de ellas entre 20 y 30 años que salieron de Gambia el 27 de noviembre. La embarcación se quedó sin combustible a lo largo del trayecto, a unos 25 kilómetros de la costa, según informa AMI.
83 de ellos llegaron a nado a la costa, quienes fueron atendidas por la OIM, y ACNUR. La jefa de la OIM, Laura Lungarotti ha afirmado que «Nuestra prioridad común es atender a los supervivientes y darles el apoyo que necesitan».