Tom Jones regreso tras 44 años a Vigo y dio la talla ante un Auditorio de Castrelos que le acompañó en cada canción.
Medio siglo después, Tom Jones volvió a Vigo. La ciudad gallega ansiaba con el regreso del británico tras los éxitos cosechados en estos cincuenta años dedicándose a la música que le llevaron a convertirse en una figura internacional.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero como viene siendo habitual en cada concierto que se celebra de Vigo en Festas 2019 en el Auditorio del Parque de Castrelos, presentó al artista. Recordó que Tom Jones ya había actuado en la ciudad gallega en Nova Olimpia el 1 de Mayo de 1975 y agradeció a todos los presentes por su asistencia en el tercer concierto de estas fiestas tras el espectáculo de Lauryn Hill y Leiva.
Eran las 22:30 horas, el Auditorio del Parque de Castrelos se encontraba lleno hasta la bandera. Todos sentados en sillas que había colocado el consistorio para los fans más mayores del británico que acudían a disfrutar del espectáculo. Puntual, con un buen sonido y una luz que le hacía resaltar encima del escenario Tom Jones comenzaba repasando sus grandes éxitos que tantos premios le hicieron conseguir y versionó himnos que tantos hemos cantado de generación en generación.
A sus 79 años, Tom Jones sigue ofreciendo un directo que sorprende y deja sin palabras a todos sus fans. Emocionados por el sentimiento del artista británico encima del escenario, a más de un vigues se le caía una lágrima escuchándole. El Tigre de Gales durante cerca de dos horas de concierto, cantó los nueve temas de su último disco “Long Lost Suitcase” como son «Opportunity to Cry”, “Bring it On Home”, “Tomorrow Night” y “Elvis Presley Blues”. El momento más eufórico llegó con las interpretaciones de “Sexbomb”, “Delilah” y “Kiss” de Prince cuando todo el Auditorio de Castrelos cantó hasta casi quedarse afónicos.
Fangoría, que también agotó todas las entradas para su espectáculo de Vigo en Festas 2019, serán los siguientes en subirse este miércoles a las 23:00 horas al escenario de Castrelos.
